El análisis de este objeto y de su contexto sedimentario y arqueológico ha revelado que los sedimentos, datados mediante el método de la Luminiscencia, tienen una edad aproximada de 90.000 años.
El trupillo es una importante fuente de alimento porque crece en forma silvestre y es resistente al déficit hídrico, se encuentra abundantemente en las zonas áridas y semiáridas.