Tras dos semanas de intenso trabajo, hoy se constituye un momento histórico, el albor del primer acuerdo universal en materia de cambio climático, ambicioso y legalmente vinculante.
La Vigésimo Primera Conferencia de las Partes -COP21- ha concluido con el Acuerdo de París que establece la piedra angular de la ambición en la acción climática.
Durante la plenaria de cierre, los países de la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe –AILAC-, afirmaron que «está en nuestras manos, tomar las herramientas que este nuevo instrumento nos da para hacer lo máximo que nuestra capacidad, responsabilidad y aspiración nos permita lograr, dentro de la trayectoria y plazos que nosotros mismos colectivamente hemos definido aquí hoy e incluso proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales”
El Acuerdo se levanta por encima de las diferencias para lograr un objetivo común hacia un futuro resiliente y bajo en carbono, mediante un acuerdo efectivo, ambicioso, justo y duradero.
En ese sentido, AILAC destacó que por primera vez existe un marco predecible para el financiamiento, proporcionando a los países en desarrollo por los desarrollados, y un reconocimiento a los aportes que otros países quieran hacer de forma voluntaria.
Fuente: Minambiente Colombia
Para los países que conforman AILAC (Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú), el financiamiento es un eje fundamental ya que facilitará la acción climática en esos países, para la reducción de emisiones y para la adaptación a los impactos del cambio climático.
Además, se consignó la adopción de un marco comprehensivo para catalizar la acción en adaptación de manera periódica y progresiva, particularmente relevante para los países en desarrollo, en especial los más vulnerables.
Por su parte, la transparencia y las reglas comunes que se han esbozado, proporcionan la confianza entre los países, como condición necesaria para entender el progreso hacia las metas trazadas.
Durante las negociaciones, AILAC también defendió el reconocimiento de los derechos humanos y el enfoque equilibrado de género para que se reflejara en el Acuerdo y por primera vez estos conceptos aparecen en un Acuerdo ambiental multilateral.
Sobre este Acuerdo, el Ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, reconoció que el acuerdo es justo, duradero, equilibrado y jurídicamente vinculante. «Es fiel al mandato de Durban. Reconoce el concepto de justicia climática y toma en cuenta la diferenciación de responsabilidades de los países», afirmó.
A partir de ahora, las sesiones y años de negociación que vienen en camino a la ratificación, serán claves para definir todos los detalles hacia la implementación.