Foto: CFB
La importación de productos maderables provenientes del Brasil hasta agosto suman más de U$ 20 millones, cifra que representa el 61% de lo adquirido por Bolivia del mercado exterior. Esta situación, que está afectado a toda la cadena forestal, muestra de aquello es que ya han cerrado cuatro industrias laminadoras y 10 mil carpinterías en el país.
Informó al respecto Jorge Ávila, gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB) que al menos el 60% del mercado interno está comprando productos maderables importados desde el Brasil, esto debido a su bajo precio.
“Lamentó que la construcción y otros sectores estén adquiriendo estos productos importados, dejando de lado la producción maderable nacional”, dijo Ávila al apuntar que esto se debe al tipo de cambio monetario que tiene el vecino país frente al boliviano.
El 61% de las importaciones bolivianas de productos maderables, fueron realizados desde el Brasil sumando compras por $us 20.085.588, seguido de China con $us 4.450.702 y Ecuador $us 2.230.415, de un total de 48 países que suministran estos productos forestales, según datos de la CFB.
PIDEN REGULAR IMPORTACIONES
Ávila comentó que desde hace cinco años atrás viene insistiendo al Gobierno en la regulación de las importaciones de productos maderables, debido a los efectos negativos que está causando en el sector forestal boliviano.
“En los últimos años han cerrado sus puertas cuatro industrias laminadoras que dejaron de generar por lo menos 1.200 empleos y tenemos entendido que se han cerrado alrededor de 10 mil carpinterías”, resaltó Ávila al indicar que tres de las cuatro industrias laminadoras operaban en Santa Cruz.
TENDRÁN BAJA PRODUCCIÓN
Ávila acotó que debido a la falta de demanda en el mercado interno, no llegarán a producir los 2 milllones de metros cúbicos rola (m3r) de madera que tenían proyectado a inicios de la zafra forestal 2017.
“Estamos con un 80% de avance de la zafra y las condiciones en la producción están dadas, pero debido a la baja demanda del mercado, las unidades productivas comunitarias y privadas están produciendo menos”, finalizó el ejecutivo de la CFB.
Ante esta problemática, el gerente de la Cámara Forestal dijo que se le viene pidiendo al Gobierno que regule las importaciones, de lo contrario, la industria forestal boliviana se va a morir, desde pequeños carpinteros hasta las grandes empresas. «En el año 2016 tuvimos una respuesta muy elemental, hicieron una medida para demorar los procesos de importación de muebles de madera, solo eso, pero siguen entrando productos que tenemos nosotros en el país, como tableros aglomerados, madera aserrada, entre otros», explicó.
Carpinteros en emergencia. Por su parte Moisés Gutiérrez, presidente de la Confederación Nacional de Carpinteros y Ebanistas de Bolivia, manifestó que el sector se encuentra en estado de emergencia, por la internación de muebles de melamínicos, es por ello que pidieron al Gobierno central, el cierre de las fronteras para este tipo de productos y proteger la producción nacional. Indicó que desde hace una década este tipo de productos chinos, viene afectando considerablemente a este sector a nivel nacional. «En el año 2006 operaban alrededor de 50 carpinterías a nivel nacional, concentrados en el eje troncal, pero ahora tenemos que lamentar que alrededor de 15 mil se vieron obligados a cerrar y cambiar de rubro. El sector pasa por una etapa de sobrevivencia», apuntó.
El Día, La Estrella del Oriente,
Vía: CFB