GUARDIANES DEL BOSQUE: Sobrevivir regenerando

En su parcela de Contamana, selva amazónica del Perú, don Lirio Rodriguez está sembrando y preservando árboles que casi han desaparecido. Las épocas en las que las caobas, los cedros y las lupunas se alzaban gloriosas, se quedaron atrás, pero él ahora está  cuidando de algunos de estos árboles sobrexplotados, no sólo para que sus descendientes no olviden su grandeza, sino para que el bosque regrese.

Algunos de estos árboles ya tienen 30 años y se erigen soberbios en el medio de su propiedad.

Pero don Lirio hace más que reforestar y proteger especies depredadas del bosque amazónico. Él ha hecho de su medio de vida una actividad sostenible, y en tierras que la naturaleza recupera a su favor, conocidas como purmas, cultiva también especies maderables de rápido crecimiento, que junto a las frutas, otros vegetales y el ganado, le proveen su sustento.

El árbol de bolaina que los pequeños productores de Contamana, como Don Lirio, cuidan en sistemas agroforestales, sólo necesita entre 5 y 6 años para ser utilizado. Al crecer en un área naturalmente regenerada, es un gran ejemplo de aprovechamiento maderero sostenible, una alternativa contra la depredación de otras especies y una fuente de ingreso para los pobladores del bosque, que además evita su desaparición.

Don Segundo Saboya junto a las bolainas de su purma. Foto Ernesto Benavides / CIFOR

Don Segundo Saboya junto a las bolainas de su purma. Foto Ernesto Benavides / CIFOR

DEJAR QUE EL BOSQUE CREZCA

“Quiero dejarlo, que semillee”, dice don Segundo Saboya, también productor agroforestal de Contamana, extendiendo sus brazos en el medio de los altos y espigados arbustos de bolaina que el también cultiva. “Yo ya no quiero hacer chacra, ya no quiero botar. Sólo limpiar, para que crezca el bosque”.

A sus 75 años, él continúa manteniendo a su familia con las posibilidades que el bosque le brinda.

Una de las caobas que ha cuidado ya casi llega a los 40 años. El cree que tal vez no alcance a verla madura, pero que servirá para que sus nietos la conozcan, “¿Llegaré a los 100 años?”, se pregunta.

Para Peter Cronkleton, científico de CIFOR quien estudia los sistemas de producción de estos Guardianes del Bosque, la actividad de la bolaina no sólo es sostenible por la forma en que permite la regeneración del bosque, promueve el aprovechamiento racional y disminuye la amenaza de las especies sobre explotadas, sino que ha generado una cadena económica en la que muchas familias de escasos recursos encuentran su subsistencia.

Así, personas como don Lirio y don Segundo cuentan con los árboles de bolaina cuando tienen emergencias o algún gasto imprevisto, siendo la purma una especie de “cuenta de ahorros” en tiempos de necesidad. Pero la bolaina es también la madera más económica a la que pueden acceder las familias de escasos recursos para tener una casa, y estos beneficios son posibles bajo un sistema de producción compatible con el bosque.

Para empezar, personas como don Lirio y don Segundo ven en los árboles de bolaina un bien al que pueden recurrir cuando tienen una emergencia o un pago importante que asumir. La bolaina es además la madera más económica para la construcción de casas, que usan familias de escasos recursos en todo el Perú para garantizar su techo, y se puede cultivar en purmas, junto a otras especies.

Bolainas en Purma, Contamana, Perú. Foto CIFOR.

Bolainas en Purma, Contamana, Perú. Foto CIFOR.

GRATA SORPRESA

Según explica Robin Sears, investigadora de CIFOR, encontrar que los productores de bolaina, además de mantener prácticas sostenibles, cuidan y protegen especies maderables sobre explotadas fue una grata sorpresa. Por ello, el proyecto que desarrolla CIFOR gracias al apoyo de USAID ha buscado incluir el reconocimiento de las particularidades de estos sistemas dentro del marco normativo para la comercialización de madera en el Perú, evidenciando la necesidad de normas que permitan a estos productores y guardianes de los bosques mantener sus sistemas en marcos económicos formales y mejorar así sus ingresos.

Gracias al aporte, experiencia y conocimiento de don Lirio y don Segundo, otros pequeños productores también podrán mejorar sus condiciones de vida, al mismo tiempo que las caobas y los cedros, así como las aves y animales silvestres que se alimentan en sus purmas, se benefician de la vida que regresa, cuando renace el bosque.

La historia y fotos de don Lirio Rodriguez y don Segundo Saboya, llega a nosotros gracias al proyecto de investigación de sistemas de producción de pequeños agricultores de la Amazonia Peruana de CIFOR, financiado por USAID.


En el 2014, el programa de televisión AmbienTv del Ministerio del Ambiente del Perú, realizó un programa sobre las historias de los pequeños productores de Contamana y la cadena de bolaina, denominado “Secretos del Bosque”.

Fuente: CIFOR

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