
La más que reconocida marca de guitarras eléctricas Gibson ha presentado recientemente una curiosidad tanto para los aficionados a la música como al vino, ya que se trata de toda una guitarra eléctrica que se ha fabricado con roble americano centenario procedente de una barrica de vino de Osborne, la renombrada bodega de El Puerto de Santa María.
La madera procede de Estados Unidos, como la mítica guitarra Gibson, que se fabrica más concretamente en un sitio igualmente mítico en el mundo de la música: Nashville.
Así que es una guitarra, sí, pero nada normal, siendo una curiosidad seguramente única en el mundo, aunque sea el mismo modelo de Gibson que utilizó en una época Eric Claptony otros grandes mitos del rock americano y mundial.
Y todo gracias a una bodega tan clásica como innovadora: Osborne, que se preocupa con frecuencia de detalles que la hacen una bodega diferente e internacionalmente conocida.
