Ocho países de América Latina lanzaron hoy la iniciativa conjunta más ambiciosa de restauración de suelos degradados de la región y que plantea recuperar 20 millones de hectáreas de tierras deterioradas, una superficie similar al tamaño de Uruguay, antes del 2020.
Con esta alianza, presentada durante la cumbre del cambio climático en Lima (COP20), México, Perú, Guatemala, Colombia, Ecuador, Chile, Costa Rica y El Salvador intentarán poner freno al problema del cambio de uso del suelo, considerado como el causante de cerca de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en la región.
De hecho, de las 4.200 toneladas de gases de efecto invernadero emitidas por los países de América Latina, 2.000 toneladas provinieron del mal uso de suelo y de pérdida de bosques.
La iniciativa 20×20, que abarca terrenos públicos y privados, cuenta con el asesoramiento de cuatro destacadas instituciones científicas en materia forestal y el respaldo económico de cinco grupos de inversión que han comprometido 365 millones de dólares para comenzar los trabajos.
El proyecto nace con vocación de atraer a otros países de la zona, porque si bien es la más ambiciosa planteada hasta ahora, sólo abarcaría inicialmente el 10 % de los 200 millones de hectáreas de suelo dañado que los expertos han identificado en América Latina debido a actividades extractivas o a la deforestación.
La recuperación del suelo incluirá trabajos de restauración de bosques en áreas taladas y la mejora de la productividad de los llamados “paisajes mosaico”, a través del mejor uso de los árboles en la agricultura (agroforestería) y en la crianza de ganado (silvopastoreo).
Se espera que estos procesos de restauración generen beneficios económicos, sociales y ambientales a través de la recuperación de los servicios que ofrecen los ecosistemas en buen estado como la prevención de la erosión, purificación del agua, deforestación evitada e incremento del efecto “sumidero de carbono” de los bosques.
El ministro peruano de Agricultura, Juan Manuel Benites, señaló durante la presentación que la Iniciativa 20×20 es “un esfuerzo entusiasta que, en el caso de Perú, demuestra la intensidad del problema de la constante pérdida de bosques, que pone en riesgo el futuro del país”.
“La restauración de tierra en la región es también un elemento esencial para promover la equidad y la reducción de pobreza, fomentar el desarrollo en comunidades rurales pobres, y lograr un futuro bajo en carbono y más resiliente”, indicó el ministro de Ambiente de Colombia, Gabriel Vallejo, en su intervención.
“Conforme el mundo se prepara para lograr un acuerdo sólido para combatir el cambio climático en 2015 en París, la restauración será clave para que los países de América Latina alcancen a cumplir sus metas de emisiones y avancen hacia un futuro bajo en carbono”, subrayó Andrew Steer, presidente del World Resources Institute (WRI).
Walter Vergara, coordinador científico de la Iniciativa 20×20 en el WRI, dijo que los 20 millones de hectáreas no estarán restauradas por completo en 2020, en tanto que la recuperación total de ecosistemas necesita más de cinco años, aunque el compromiso es que el proceso de restauración haya arrancado antes de 2020.
De las hectáreas que se pretenden recuperar, 8,5 millones corresponden a México; 3,2 a Perú; 1,2 a Guatemala; 1 a Colombia, 1 a El Salvador; 0,5 a Ecuador; 0,1 a Chile; 0,05 a Costa Rica; 4,1 al Programa Regional “Conservación Patagónica”; y 1,6 al Programa Regional “Bosques Modelo”.
La Iniciativa 20×20 está apoyada por el WRI, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre los fondos de inversión que ya se han comprometido con la iniciativa están Althelia (120 millones de dólares), Moringa (80); Permian Global (100); Terra Bella (60); y Rare (cerca de 5 millones).
Las ambiciones anunciadas en la Iniciativa 20×20 también contribuirán al Reto de Bonn, la meta global que plantea restaurar 150 millones de hectáreas de tierras deterioradas para el 2020.
Fuente: La Tercera