
La sala de los sueños o Yumedono del monasterio budista Horyuji , Nara , Japón. 739 CE.. Foto: David & Bonnie Vía: Flickr
Hay muchos lugares turísticos que son populares por la belleza de la arquitectura japonesa. Especialmente las estructuras religiosas de los templos y santuarios son una obra maestra con una larga historia, y lugares como Tokio y Kioto tienen templos y santuarios que tienen más de 1000 años. Estas arquitecturas están hechas por un «Miya-daiku»
¿Qué es un Miyadaiku?
En Japón se encuentran los carpinteros llamados miyadaiku. Se especializan en la construcción y mantenimiento de estructuras tradicionales como templos, santuarios y casas de madera japonesas especiales. Están desempeñando un papel importante en el mantenimiento de las tradiciones arquitectónicas y las propiedades culturales japonesas, especialmente ahora mediante la construcción de nuevas estructuras o la reparación de las más antiguas. Se requieren habilidades especiales de estos carpinteros porque las estructuras de los edificios antiguos son complicadas y, a menudo, utilizan técnicas, herramientas, maderas y otros materiales especiales.

La historia de Miyadaiku
Se dice que el origen de miyadaiku se remonta a la era Asuka, que data de hace unos 1400 años. En ese momento, muchos artesanos expertos fueron llevados al área de Kansai desde Corea para construir templos y palacios. Se trajeron dos sacerdotes de Corea para construir el templo de Asuka cerca de Nara. En ese momento, el príncipe Shoutoku , el primer regente de Japón, organizó el primer gobierno central del país y presentó muchas innovaciones. Promovió habilidades para hacer edificios oficiales y sagrados. Este, se dice, fue el comienzo de la tradición miyadaiku . Dado que el gobierno tenía estrechos vínculos con el budismo, se construirían templos y residencias aristocráticas en Kioto durante los próximos mil años.
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Miyadaiku hoy
La construcción de casas, templos o santuarios tradicionales es cada vez más difícil. Esto se debe a que dicho trabajo requiere conocimientos especializados, mayores costos de material y mucho tiempo. Además, ahora existen códigos de construcción más estrictos que exigen que los edificios sean a prueba de terremotos e incendios. Un resultado de tales regulaciones es que ahora se están construyendo más templos que usan concreto en lugar de maderas tradicionales.
Hay alrededor de 500 miyadaiku en Japón. A pesar de que la construcción de edificios de madera ha ido disminuyendo, el número de practicantes de miyadaiku se ha mantenido igual porque los edificios tradicionales requieren mantenimiento y reparación constantes. Muchos de estos trabajos se pasan de una generación de miyadaiku a otra. Por eso su trabajo no desaparece. Además, hay algunas personas que quieren convertirse en miyadaiku. Algunos comienzan sus carreras a los 15 años; otros cambian al trabajo miyadaiku a los 40 o 50 años. Algunas personas incluso vienen de países extranjeros porque aman la arquitectura japonesa, las herramientas japonesas y las técnicas de carpintería japonesa. A veces miyadaiku vaal extranjero para enseñar sobre las herramientas y técnicas tradicionales japonesas.

Los templos se construyeron originalmente para durar cientos de años asumiendo que las generaciones futuras los visitarían. Cuando un edificio envejece, necesita ser reparado, y la reconstrucción de juntas complejas o paredes de barro en capas requiere habilidades especiales que solo los miyadaiku saben cómo hacer. Protegen edificios históricos.
Estas habilidades se transmiten oralmente de un maestro a su aprendiz. Un maestro no explica a un alumno cómo hacerlo, por lo que los alumnos deben aprender observando e imitando. Esta forma no ha cambiado desde el pasado. Los aprendices aprenden no solo las formas tradicionales, sino también las nuevas. Están probando nuevas habilidades para mejorar los edificios tradicionales. Entonces, las artes de la carpintería tradicional aún se están desarrollando.
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Hoy las casas se construyen con madera precortada, pero en el pasado las vigas o pilares eran afeitados por las propias manos de un carpintero por lo que el tamaño de cada una es diferente. Por lo tanto, repararlos y combinarlos requiere grandes habilidades. Por lo tanto, adquirir habilidades en las técnicas tradicionales lleva unos 15 años.
Los materiales usados
Miyadaiku es especialista en construir estructuras religiosas como templos y santuarios, por lo que no construyen casas normales ni ningún edificio relacionado con la vida cotidiana. En la construcción de edificios religiosos, está prohibido el uso de metal y otros herrajes que normalmente se utilizan para construir casas. Entonces, incluso al construir un nuevo templo o santuario, los materiales básicos deben ser papel o madera, de la manera tradicional. La prohibición del uso de metal se sigue estrictamente incluso en la actualidad, por lo que incluso el uso de clavos para unir las maderas está prohibido. En cambio, se utiliza un método especial para juntar varias maderas.

El secreto detrás de las técnicas
La parte más especial del método Miyadaiku consiste en utilizar solo madera para construir un edificio. Este método especial se llama «Kigumi Kouhou». Normalmente, los clavos se utilizan para unir varios materiales o para estabilizar la estructura. Sin embargo, este método incrusta las maderas juntas como una pieza de rompecabezas. Para que sea resistente, consideran la temperatura y la humedad en el momento del proceso, ya que el estado de las maderas cambia levemente. Teniendo en cuenta estas condiciones, controlan la fuerza que aplican y cambian el material a veces. Se necesitan muchos años de entrenamiento y práctica para usar bien esta técnica, y eso es lo que hace que Miyadaiku sea especial y diferente de los carpinteros normales.
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Las hermosas esculturas de madera
El trabajo del Miyadaiku no solo consiste en construir las arquitecturas, sino que también estructuran las decoraciones en y alrededor del edificio. Si observa de cerca los santuarios y templos, notará que la mayoría de las decoraciones están hechas de madera. Cada pieza de la decoración está hecha a mano por los carpinteros, y sus técnicas están llenas de belleza y delicadeza. El diseño de las esculturas tiene muchas variaciones según el gusto del carpintero, por lo que algunas pueden ser muy extravagantes y otras pueden ser simples pero refinadas. Es bastante interesante ver muchos santuarios y templos para comparar las decoraciones.
Las herramientas
Se dice que la parte más importante del trabajo de un Miya-daiku es el mantenimiento de las herramientas. Las herramientas deben estar siempre en las mejores condiciones para poder manejar las maderas, y las maderas cambian constantemente de estado lo que dificulta su manejo.
La primera formación de ser un Miya-daiku comienza con el cuidado y la limpieza de las herramientas, como aprender a afilar las hojas del cincel y la cepilladora de madera. Cuando un hábil Miya-daiku afeita la superficie de la madera, se dice que las virutas de madera son tan delgadas y hermosas que brillan.

Competiciones
Hay competencias de carpintería llamadas kezurou-kai que se llevan a cabo una vez al mes en todo Japón. Esta competencia permite a los carpinteros mostrar sus habilidades y ver qué tan delgado puede afeitar la madera con herramientas tradicionales. Además, en tales competiciones puedes ver técnicas nuevas y magistrales. Y es posible conocer a artesanos que elaboran las tradicionales herramientas de carpintería. Cualquiera puede participar en estos concursos, encontrar nuevas técnicas y conocer a otros artesanos. Entonces, esta competencia es un lugar para intercambiar conocimientos y herramientas.
La empresa más antigua del mundo

Kongō Gumi Co., Ltd. es la empresa en funcionamiento más antigua del mundo, se dedica a la construcción de templos y se encuentra en Japón. Fue fundada en 578 y ha estado activa durante cerca de 1500 años.
Cuando el budismo comenzó a surgir en Japón en el siglo VI, la familia real japonesa necesitaba a alguien para construir un templo. El maestro del templo coreano Shigemitsu Kongo fue elegido como la persona que podía hacer el trabajo y fundó su empresa. Transfirió constantemente los conocimientos técnicos de este negocio a las personas con las que trabajaba.
Kongō Gumi participó en la construcción de muchos templos históricos como el Castillo de Osaka del siglo XVI y el Hōryū-ji en Nara (Foto arriba).
Tenía su sede central en Osaka, y era una empresa familiar hasta que fue vendida a Tamakatsu en 2006
Fuentes: Noren Japan, The Kyoto Project.