Pequeños y medianos propietarios forestales, reunidos en CORMA, están desarrollando acciones destinadas a comenzar un negocio de fabricación de pellet a partir de biomasa, para usar en calefacción; comenzando con la construcción de dos plantas, una en Valparaíso, otra en Concepción.
José Manuel Contreras, ingeniero forestal y gerente de Agromen, empresa que en conjunto con CORMA organizó el décimo cuarto Trawü Forestal que se realizó en abril en Portezuelo, Región del Biobío, hizo el lanzamiento público del proyecto en el marco de esa reunión.
En la oportunidad, planteó que el uso de biomasa para pellet es una buena oportunidad de negocio para los pequeños y medianos productores forestales considerando que es un material no contaminante y que, en nuestro país, se consumen del orden de 20 millones de metros cúbicos/año de leña, generalmente de mala calidad entre otras causas por su alto porcentaje de humedad.
“En Chile tenemos mucha biomasa, entonces es posible levantar una serie de fábricas que no representan grandes inversiones. Se instalan rápidamente; en seis meses se puede tener una funcionado”, explicó José Manuel Contreras.
Nuestro país consume aproximadamente 10 millones de toneladas de biomasa, mayoritariamente en generación térmica, con un potencial de sobre 80 millones de toneladas anuales. Pero sobre el 80% de la leña, tanto domiciliaria como industrial, excepto la biomasa que va para las calderas de energía, se consume como astillas sólidas con bajo contenido seco y a menos que esa astilla tenga un porcentaje superior a 60% seco, es un uso muy antieconómico.
[Fida: Destacan fomento de uso de leña seca y eficiente]
Biomasa es cualquier material leñoso, agrícola o forestal, desde paja de trigo a ramas de árboles o astillas, por lo que podría utilizarse la vegetación que hoy se encuentra como desecho cerca las ciudades, la cual constituye un riesgo de incendios forestales, para elaborar pellet.
Para concretar el proyecto las acciones que ejecutarán en los próximos 90 días son definir la figura jurídica de éste, que puede ser un Fondo de Inversión en Biomasa o una Sociedad Anónima; confeccionar el borrador cero del plan de negocios; definir el estudio jurídico que realizará la Declaración de Impacto Ambiental o Estudio de Impacto Ambiental, según corresponda, para obtener la resolución de calificación ambiental. Asimismo, se procederá a la incorporación de socios preferentes y constituirá el directorio contratando el director del proyecto.
La inversión base – promesa de compra venta del sitio; estudio o declaración para obtener la calificación ambiental y elaboración del plan – es de 200 mil dólares, a reunir entre 20 personas. José Manuel Contreras confidenció que aunque el proyecto está partiendo ya tiene 11 interesados inscritos, con 110 mil dólares comprometidos, aunque no es una situación documentada todavía.
Existe una alta posibilidad que el proyecto sea considerado de interés público con lo que se puede acceder a ciertos fondos estatales. El total de la inversión para levantar propiamente la planta es de un millón 100 mil dólares. Será una fábrica de pellet abastecida de materia prima de la interfase urbano rural, con una capacidad de producción de 4.000 toneladas de pellet al año y ventas anuales de $ 500 millones.
La localización de las fábricas se definió en relación al mercado del producto y al de la materia prima, de ahí que se seleccionaron Concepción y Valparaíso porque desde allí pueden abastecer grandes centros poblados y está la opción de exportar, sí el mercado lo permite.
Fuente: Corma vía LIGNUM