
El arquitecto y diseñador Oscar Hagerman (La Coruña, 1936) expone sus sillas, las cuales resalta la importancia de sus aportaciones teóricas, prácticas y estéticas para la creación de diseños apegados a la vida común. Igualmente señala la amplia labor social de Hagerman en las comunidades rurales de México y el aprendizaje mutuo que se ha entablado gracias a una cooperación estrecha con los grupos con los que trabaja.
La muestra se compone de una selección de cinco diseños con ocho variantes de sillas creadas a lo largo de su carrera. Cada una representa las reflexiones creativas del
arquitecto combinadas a su cercanía con artesanos de distintas regiones del país. El resultado es una exposición que condensa sus aprendizajes en la forma simple de la silla, la figura que considera la más humilde de la arquitectura.

Oscar Hagerman siempre enamora por el cariño con que hace cada uno de sus diseños: nunca diseña para él si no para los demás. Ha sabido escuchar a sus usuarios y a los artesanos locales, cada comentario lo toma en cuenta para mejorar y eso se nota en cada ensamble, en los materiales, en las texturas y en las tramas.
La silla es la más pequeña de las arquitecturas. Oscar Hagerman.
Los visitantes pueden sentarte en cualquiera de las 42 sillas expuestas, probar la confortabilidad y la ergonomía de cada una, algunas diseñadas para niños.
Las hay de yute verde cruzado, encino o huanacaxtle.

La silla Arrullo es de todos, está un poco fuera de tiempo, la dibuje hace 50 años y sigue siendo de ahora. comenta el arquitecto y sostiene que creó piezas que no le pertenecen al diseñador sino a la gente.
“He tratado que las construcciones se hagan de una manera
sencilla, tal como las personas en las comunidades las saben
hacer, Cuando uno trabaja de esta manera, lo nuevo armoniza
con lo que existe y la gente está contenta .»

El estilo de las sillas diseñadas por Hagerman tiene un hilo conductor: el diseño popular mexicano, y la razón es muy simple: «Trato de que el diseño tenga una relación con México, a veces no lo consigo del todo, pero siempre trato de que exista».
El arquitecto siempre hace un homenaje a la ergonomía; Define la comodidad de una silla «no debes darte cuenta de que estás sentado, si algo que te recuerda que estás sentado es que hay un error», «Me preocupa que la silla sea cómoda, me sigue preocupando».
El arquitecto y diseñador se ha obsesionado el diseño de la silla por el reto ergonómico y la contribución humanitaria que va implícita, «si usas una buena silla durante muchos años te va ayudar a que no haya tanto trastorno en la columna vertebral».
Hagerman describe el éxito de la comodidad de la silla Arrullo 2012 «Crecer el respaldo, aumentar el apoyo; el peso de la espalda se reparte en una superficie mayor que en los diseños primeros, como hay más centímetros cuadrados de apoyo hay más descanso; también está la curva del respaldo que responde al coxis, el sacro, la zona lumbar y la zona torácica; el respaldo sigue la columna vertebral, eso da un apoyo más adecuado».

Su obra se expone en galería kurimanzutto hasta el 8 de septiembre.
Fuentes: Galería kurimanzutto, Local MX, Arquine, Obras Web.