Taller de los sueños: El diseño en madera realiza deseos.

En el proceso de creación habitual de cualquier estudio de diseño, un cliente establece unas necesidades y un profesional elabora una propuesta para darles solución.

El taller de los sueños una propuesta realizada por IE School of Architecture and Design en colaboración con el Hay Festival y la American Hardwood Export Council (AHEC), pretende variar las fiunciones involucradas en un proceso creativo normal. ¿Qué pasa si las necesidades no son tales, sino que son sueños o deseos indefinidos? ¿Qué ocurre si el que lanza esa idea no se desvincula del proceso creativo, sino que participa en él? ¿Qué pasa si el diseñador convierte al cliente en su inspiración y bebe también de lo que su ámbito laboral, sea el que sea, pueda aportarle?

El proyecto tuvo como protagonistas a cuatro diseñadores: Izaskun Chinchilla, Benedetta Tagliabue, RCR Arquitectes y Jacob Benbunan. Cada uno de ellos trabajó mano a mano con reconocidos profesionales españoles de distintas disciplinas: gastronomía, arquitectura, literatura y paleoantropología con el objetivo de construir objetos de madera novedosos inspirados en los sueños y necesidades de cada una de estas personas.

Estas fueron las cuatro creaciones resultantes, compartidas entre el sueño y la obra de arte.

Familia de mesas

Benedetta Tagliabue, basándose en los deseos de:

Martha Thorne, Decana de IE School of Architecture and Design y Directora Ejecutiva del premio Pritzker de Arquitectura

Thorne no tenía definido su sueño, pero quería que fuese “un objeto con el que poder compartir”. Fue en su propia casa de Madrid, durante la reunión que mantuvo con Benedetta Tagliabue, donde el sueño fue tomando forma.

La familia de mesas permiten compartir un café, un libro o una buena conversación. Y expresan un sutil piropo a sus dos creadoras, porque sintetizan con sus ondas los perfiles de sus rostros.

“Hacer el proceso de diseño lo más bonito y agradable posible, ya que es el proceso lo que al final determina como es el objeto final.”

“Usamos chapa de 0,4 mm y fuimos pegando varias capas hasta obtener el grosor de 10 mm que especificaba el diseño. Una vez obtenido el grosor deseado, las pusimos rápidamente en los camones o moldes para que no se secase el pegamento y evitar que las diferentes capas se moviesen”

Estas mesas han sido diseñadas para durar en el tiempo, lo que será posible gracias a la habilidad de los diseñadores. Que un producto tenga una vida larga mitiga de manera importante sus efectos medioambientales.

Aproximadamente un metro cúbico de frondosas estadounidenses ha sido necesario para fabricar el set de cuatro piezas que componen esta Familia de mesas. Esta madera volvería a crecer en los bosques de EE.UU. en menos de 3 segundos.

Territorio Cercas

Estudio de arquitectura catalán RCR Arquitectes; tiene ante sí el reto de materializar el deseo de:

Javier Cercas; galardonado escritor y de darle forma para convertirlo en un objeto de madera.

Este híbrido entre butaca y mesilla se adapta a la forma del cuerpo del escritor, que pidió “una butaca para leer y escribir” y obtuvo por parte de RCR Arquitectes un objeto de diseño de curvas sinuosas, con un aire futurista y al tiempo hogareño, donde llevar a cabo las dos actividades más comunes en su vida diaria. Sueño cumplido.

Con Javier Cercas, momentos antes de realizar el escaneado corporal del escritor.

El objeto resultante será una butaca completamente ergonómica y personalizada, de una alta calidad estética y sensorial.

Madera de Cerezo

Territorio Cercas se fabricó con una máquina de control numérico o CNC. El proceso de fabricación en CNC comienza con una imagen digital en tres dimensiones.

El bosque de EE.UU. solamente tarda 11 segundos en reponer la madera de cerezo utilizada para fabricar Territorio Cercas.

Factor limitante

Jacob Benbunan; fundador y CEO del prestigioso estudio de branding Saffron, tiene ante sí un reto nada fácil, pero muy emocionante: interpretar el sueño de:

Juan Luis Arsuaga; paleoantropólogo, uno de los científicos españoles más reconocidos a nivel internacional.

Juan Luis Arsuaga sueña con “una cabaña portable para disfrutar de la naturaleza”. Jacob Benbunan le propuso un artilugio que recuerda a una maleta que se despliega como un acordeón para convertirse en un refugio improvisado para cualquier ubicación. Este sueño hecho realidad facilitaría una vía de escape contra el sedentarismo y la rutina.

Bocetos de “Factor limitante” por Jacob Benbunan

Vivimos en un momento clave, en el que el ser humano, después de siglos buscando el sedentarismo, busca escapar de la rutina.

“Es una pieza bastante especial, formada por una serie de abanicos que se pliegan para crear un caparazón.”

La madera de tulipwood estadounidense elegida para esta pieza tiene un aspecto marmóreo, con un color que va desde el crema hasta el verde oliva. A medida que pase el tiempo, la cabina cambiará de aspecto y su color irá variando, volviéndose más grisáceo. Los cambios resultantes de la prolongada exposición de la luz y a otros factores exteriores, harán que eventualmente se cumpla la idea de Jacob de crear un refugio que “se funda con la naturaleza”.

Factor limitante se fabricó utilizando una sola especie; tulipwood estadounidense, que representa más del 7% del volumen de madera de frondosas del bosque de EE.UU.

Una ventana al universo Arzak

Izaskun Chinchilla Architects; colaboraron con la pareja de chefs formada por

Juan Mari y Elena Arzak, con el objetivo de dar forma al sueño de estos últimos y convertirlo en un objeto tangible.

¿No despertaría una enorme curiosidad en el comensal ver ese dispensario móvil de instrumentos de cocina y comprender mejor el proceso que está detrás de cada plato?

El diseño plantea una ventana para cada uno de los dos grandes protagonistas del espacio Arzak: el cocinero y el comensal. Cuando el cocinero se asoma a esta ventana encuentra todo lo que necesita al alcance de su mano.

“Solamente hemos modificado algún detalle mínimo del diseño, como algunos herrajes, porque no se podían hacer, pero siempre respetando el sentido del dibujo.”

El crecimiento del bosque de frondosas estadounidenses tarda ocho segundos en reemplazar el volumen de madera utilizado para fabricar este objeto.

Los desperdicios de madera derivados de la fabricación se utilizaron para producir energía verde, en sustitución de combustibles fósiles. Este hecho hace que las emisiones de carbono relacionadas con la producción de este carro de cocina se neutralicen parcialmente.

Las especies de frondosas estadounidenses utilizadas para fabricar Una ventana al universo Arzak son un recurso en expansión y su tala mejora la biodiversidad, y potencia la importante función del bosque como almacén de carbono.

Fotografías: © Uxío Da Vila / AHEC

Fuentes: Ideas, Taller de los sueños.

Actualizado 14/09/2018

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *