Una investigación apuesta por el eucalipto como madera sólida

Diferencias entre el encolado convencional (izquierda) y en verde (derecha).

La primera estructura de madera laminada data de la primera década del siglo XX. El proceso de encolado, a través del que se unen las distintas láminas con un pegamento, apenas ha experimentado cambios desde entonces –fundamentalmente, relacionados solo con la evolución química de las colas–. Una de las características de este procedimiento que se ha mantenido sin cambios es que la madera se trata solo cuando presenta un contenido de humedad inferior al 18%, por lo que es obligatorio forzar su secado antes del encolado.

El ingeniero de montes y profesor asociado en la Escola de Enxeñaría Forestal del Campus de Pontevedra Óscar González Prieto acaba de obtener el título de doctor, gracias a un estudio que concluyó con la puesta en práctica de un encolado en verde, donde el proceso se realiza a la inversa, secando las láminas ya adheridas al final. El investigador recibió la colaboración desinteresada de numerosas empresas, instituciones y particulares.

El doctor universitario destaca que esta nueva versión del procedimiento «ten numerosas vantaxes e aforros económicos». González Prieto explica que «o proceso de secado das táboas antes de seren pegadas conleva mermas e deformacións na madeira», por lo que es necesaria a mayores la reparación de la superficie de las láminas antes del encolado, que de esta otra forma se evitan.

Por el contrario, el trabajo de Óscar González Prieto suprime antes del secado aquellas deformidades más visibles, como nudos o grietas. Como el encolado en verde de la madera húmeda se realiza de modo solidario, «ao reducir a humidade despois, todas aquelas mermas froito da perda de dimensión da madeira cando seca son moito menores», de modo que se aprovecha más materia prima.

La tercera ventaja que presenta este nuevo proceso es que las deformidades que son eliminadas a su comienzo, con las láminas aún húmedas, generan restos que «poden ser aproveitados para a produción de enerxía, polo que hai unha optimización enerxética de procesos», explica el doctor.

El trabajo de Óscar González Prieto fue puesto a prueba con madera de eucalipto blanco y castaño, dos especies arbóreas de gran presencia en la provincia y en toda Galicia. «Son dúas das especies frondosas de referencia a nivel galego, e incluso nacional», explica el autor de la tesis, añadiendo que esta nueva técnica sería perfectamente indicada para empresas madereras del país.

El estudio presenta dos aspectos novedosos. Además de esta técnica innovadora, el investigador apuesta por el empleo del eucalipto para generar tablas o vigas rígidas, ya que «ata o de agora, adoita ser empregado para triturar e xerar pasta de papel, ou para facer taboleiros». «Incorporalo para madeira sólida e maciza é unha grande novidade», resume Óscar González.

Fuente: La Región

Diferencias entre el encolado convencional (izquierda) y en verde (derecha).