Construcción con tableros contralaminados

El ahorro de recursos en construcción y el progreso técnico, han devuelto a la humanidad a utilizar de nuevo un material muy antiguo: la madera, que es la encargada de urbes, pueblos y el surgimiento de “bosques auxiliares” que tienen una importante función como sumidero de carbono para ayudar al medio ambiente.

La madera maciza CLT es elaborada a partir de paneles monocapa encolados entrecruzados en tres estratos por lo menos. A partir de cinco capas, el CLT puede tener también capas centrales (transversales) sin encolar por la parte estrecha. Actualmente, se puede producir un tamaño máximo de 2,95 por 16 m. Los tableros macizos de CLT se pueden encontrar en varios grosores dependiendo de las demandas de estática. Los elementos se unen con una cola ecológica.

Es un material de construcción homologado, verificado y sometido a severos controles externos durante la producción, por lo que el CLT ofrece todas las garantías de seguridad y una alta calidad. La adecuada planificación de la producción garantiza que las materias primas para fabricarlo se apliquen con la máxima eficiencia.

Un edificio construido de CLT, bien planeado y protegido contra la humedad y los agentes meteorológicos puede durar siglos. Además, por su flexibilidad extrema se puede combinar fácilmente con otros materiales de construcción.

El edificio Stadhauss, en Londres, fue el primer complejo de viviendas de alta densidad construida íntegramente con paneles prefabricados de madera laminada. No solo son de madera las paredes y las losas; el pasadizo de ascensores y las escaleras también se armaron con las mismas placas. Un equipo de cuatro carpinteros fue el encargado de ensamblar los paneles estructurales prefabricados en 27 días.

Para su construcción los proyectistas decidieron reemplazar el hormigón y el acero  por los paneles de madera, con el objetivo de ahorrar energía.

El edificio fue terminado en 49 semanas y los diseñadores afirman que se ahorraron cinco meses de obra al reemplazar el hormigón. La construcción tiene un aspecto tradicional,  que oculta la naturaleza de la estructura. Sólo en las áreas comunes la madera queda a la vista. Para el exterior, los arquitectos eligieron un panel Eternit realizado con un 70% de madera recuperada.

Los arquitectos dijeron que si el edificio hubiera sido construido con la estructura de hormigón, hubieran necesitado unos 950 m3 de material (285 toneladas de cemento) lo que produciría unos 67.500 kg de carbón. Además, por la producción de acero se sumarían 57.250 kg más. En cambio, usaron 901 m3 de madera, que absorbe carbón en su vida natural y lo conserva aún después de talado el árbol: la construcción almacenará 186.000 kg de carbón. Por lo tanto, con este sistema los constructores obtuvieron una reducción de 310 toneladas de carbón.

Fuente: ConstruyoRed

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