
Los científicos Kenneth Wurdack, del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian y William Farfan-Rios, de la Universidad de Wake Forest han descubierto un nuevo género y especie de árbol, muy común en los Andes tropicales de Ecuador (Cordillera del Cóndor) y Perú pero desconocido por la ciencia.
En la investigación, que fue publicado en la revista PhytoKeys, los científicos detallan el hallazgo de este árbol al que denominaron Incadendron esseri. Un nuevo género y especie que se encuentra a lo largo de un antiguo camino inca en Perú.
Kenneth Wurdack, botánico del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, señala que el descubrimiento de este árbol demuestra que “hay una alta biodiversidad que es desconocida y que nuevas especies están esperando a ser descubiertas en zonas ecológicas lejanas”.
Los investigadores se preguntan ¿cómo, un árbol que crece hasta 30.5 metros de altura y con más de 0.60 metros de diámetro, no se haya descubierto hasta ahora? Esta especie es parte del paisaje desde el sur de Perú hasta Ecuador, es abundante en el paisaje, pero, sin embargo, era desconocido. El hecho dejó atónitos a los científicos que, durante años estaban pasando frente a ellos, pero no se percataban que era una nueva especie.
El árbol pertenece a la familia de los espurges, Euphorbiaceae – mejor conocido como árboles de caucho-, y como muchos de sus parientes, cuando su corteza es herida, también segrega savia blanca, conocida como látex, la cual la protege de insectos y enfermedades.
Foto: Phys
Los investigadores están sorprendidos de su éxito de la especie en un entorno ecológico difícil, debido a eso sugieren se realicen estudios para encontrar los secretos ocultos que, según ellos, son inherentes a la biodiversidad recién descubierta y poco conocida.
Actualmente el Incadendron está ya en varias fincas de investigación, en donde se le ha sometido a estudio intensivo. Por ahora, se sostiene que la especie, de amplia gama a lo largo de los Andes, es susceptible al cambio climático debido a que vive en una banda estrecha de temperaturas. Se sabe que, a medida que las temperaturas aumentan, las poblaciones de árboles deben subir hacia temperaturas más frías.
De manera que estos árboles, no solo son vulnerables al cambio climático, sino que también están amenazados por la deforestación en áreas cercanas.
Fuentes: Agroalimentando, Ciencia Perú.