
Podría sonar disparatado que un objeto pueda tener carácter propio, una esencia; pero hay que creer que para todo hay un “puede ser“. Un objeto es el reflejo del carácter de quien lo crea y a su vez la esencia que éste posee y proyecta es muy bien planeada para que desde su concepción como idea sea única y distintiva de otros.
La diseñadora Alicja Prussakowska (Krakow, Polonia) presenta su proyecto en mobiliario. Mizu, como ella lo ha llamado, es un mueble transformable que le da al usuario la posibilidad de co-crear y darle un toque único e individual. El concepto, según la diseñadora, proviene del vocablo japonés, y éste engloba las siguientes cualidades: agua, refleja bien su carácter, asociado con la emoción, adaptabilidad, misterio y magnetismo.

Emoción.
El tiempo naturalmente cambia a los objetos, esto hace que vaya adoptando unas características distintivas, haciendo que se vuelva más personal. Más aún, cuando nosotros tenemos la capacidad de estarlos modificando, le vamos aportando parte de nuestra personalidad, ayudando a construir la esencia del producto. Darle una propia identidad nos permite establecer una relación más íntima con ellos.

Misterio.
Los materiales y el acabado que se le ha dado a Mizu, le ha dado un pequeño toque de misterio. Líneas delgadas, geometrías bien pensadas y limpias, junto con el contraste de tonos y la intervención de esas curvas, hace de este objeto un diseño elegante, pulcro, contenedor de mucho significado.

Adaptabilidad.
La infinidad de modificaciones que se le puede realizar le da esta característica. El tipo de uniones y elementos hace esto posible. Aproxima más a quien lo usa a involucrarse con el objeto.


Magentismo.
Mizu fue construido por experimentados carpinteros y torneros, lo que permitió que cada detalle fuera trabajado con la mayor precisión y cuidado. Como se mencionó, el contraste de tonos, texturas, formas, maderas y demás elementos atraerá inmediatamente la atención de toda persona que lo vea.

Objetos cargados de significado y con la intención por generar vínculos con sus usuarias y usuarios facilita la culturización y apreciación por el diseño y su proceso.
Texto por Isaac Cruz.
Fuente: Inkult Magazine