Rusia alcanzó ayer un acuerdo de 300.000 millones de euros para suministrar gas a China durante tres décadas, un pacto histórico que alivia la dependencia del Kremlin de los mercados de exportación europeos en un momento de enorme tensión entre Moscú y Occidente. El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, otorgaron la bendición en Shanghai a un contrato firmado entre el gigante estatal ruso Gazprom y la petrolera asiática China National Pretroleum Corporation (CNPC), también de propiedad pública.
El acuerdo es la mayor venta sellada nunca por Gazprom, supone más de un 20% del suministro ruso a Europa y otorga un cierto margen de maniobra a Putin en caso de que Estados Unidos y la Unión Europea decidan incrementar las sanciones contra el Kremlin a causa del conflicto de Ucrania y la anexión de Crimea. «Es un evento histórico», afirmó ayer el presidente ruso tras la firma del contrato, cuyas negociaciones se habían extendido durante una década.
Rusia proveerá 38.000 millones de metros cúbicos de carburante al año a China a partir de 2018 y durante tres décadas, según los detalles que han trascendido del contrato. Gazprom deberá invertir unos 40.000 millones de euros para construir un enorme gaseoducto y desarrollar los pozos de extracción en el este de Siberia. China pagará parte de este montante como adelanto por los suministros futuros, una práctica habitual de las grandes corporaciones estatales chinas, que cuentan con ingentes recursos financieros. Pekín aportará otros 16.000 millones de euros para erigir los gaseoductos necesarios dentro de su territorio. https://www.elmundo.es/internacional/2014/05/21/537c7951ca4741314f8b4572.html
Pero toda acción tiene una reacción. ¿Puede vivir Europa sin el gas ruso?
El 70% por ciento del petróleo que exporta Rusia al mundo va a parar a Europa. Lo mismo ocurre con el gas: el 65% de su producción está destinada a los países de un continente que importa la mitad de la energía que consume. En principio, si Vladimir Putin quisiera cerrar la llave y dejar a Europa sin el suministro de estos dos recursos fundamentales para su funcionamiento, podría hacerlo sin mayores problemas. https://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140327_europa_alternativas_gas_rusia_amv.shtml
Con estas cifras en la mano, es necesario que Europa decida «despertar de su letargo energético» y buscar otras opciones, que ayuden a conseguir una menor dependencia energética de países externos. Las renovables por supuesto están ahí y nos lo están recordando los medios de comunicación estos días, pero qué pasa con la biomasa, se habla de eólica, e incluso nuclear como alternativas, pero casi nadie se acuerda de la biomasa. Nosotros dejamos unos datos para la reflexión, y en base a los cuales defendemos la producción de calor con biomasa en lugar de sus usos eléctricos
- La producción eléctrica con biomasa tiene un rendimiento aproximado del 20-27%.
- La producción de energía eléctrica en centrales de ciclo combinado (que usan gas natural como combustible) tiene un rendimiento aproximado del 57%.
- La producción de calor con biomasa tiene un rendimiento del 80%.
- Sin embargo en España se fomenta la calefacción con gas natural y se primaba la producción eléctrica con biomasa, lo que supone una ineficiencia energética como país.
- Suecia cubre más de la mitad de sus necesidades de calor con biomasa.
- A pesar de estos datos, en la mayoría de los países europeos, la biomasa está infrautilizada, teniendo en cuenta que se trata de una tecnología sencilla y un combustible barato.La logística de la materia prima es el principal cuello de botella en las aplicaciones térmicas de la biomasa.
Por otro lado ya en septiembre de 2013, el Gobierno chino se comprometió a reducir el uso de carbón en el este del país, así como a limitar su dependencia de este combustible a nivel nacional, en un momento en que los líderes chinos se esfuerzan por responder a la creciente preocupación pública por los asfixiantes niveles de contaminación. El mineral representa el 70% del consumo energético del país. Según un comunicado hecho público por el Gobierno en esas fechas, para mermar la contaminación se apostaría por el gas natural y la energía nuclear. Extraño desde nuestro punto de vista…
En nuestra opinión, es urgente que China invierta masivamente en la eficiencia energética, un estupendo sector para fortalecer las colaboraciones e intercambios entre China y Europa. China es el primer productor mundial de bombillas de bajo consumo, hasta el punto que todos los productores europeeos (Philips, Osram, General Electric…) las importan de este país. Es una paradoja que no invertan por tanto en medidas para lograr una mayor eficiencia energética en su propio país, y apuesten sin embargo por incrementar el consumo de combustibles contaminantes.
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