La gran mayoría de los consumidores delegan la responsabilidad de la solución a los problemas ambientales globales principalmente en las empresas.
Al mismo tiempo, los consumidores confían más en las promesas ambientales de las empresas cuando estas van respaldadas por sellos de certificación que indican que los productos han sido obtenidos de manera responsable.
Del mismo modo, las marcas de certificación son más convincentes para los consumidores cuando están respaldadas de manera habitual por marcas de confianza.
El pasado 18 de noviembre se presentó, en el marco de la conferencia Sustainable Brands de Londres, el estudio sobre hábitos del consumidor del FSC (Forest Stewardship Council) internacional realizado por GfK en 11 países con una muestra de 9.000 personas.
El estudio tenía como objetivo identificar los valores relacionados con el medio ambiente y hábitos de compra de los consumidores globales mayoritarios; investigar la lealtad a las marcas verdes; mirar la influencia de las marcas con ánimo de lucro en la compra de productos certificados FSC, e investigar las barreras al comportamiento responsable con el medio ambiente.
Los encuestados fueron seleccionados dentro del segmento de consumidores que forman parte de la corriente principal respecto a sus hábitos de consumo, valores e intención de compra, su lealtad a las marcas verdes, la influencia de las marcas de gran consumo en la compra de los productos certificados por FSC y las barreras al consumo verde.
El estudio ha demostrado que la mayor parte de los consumidores en Europa muestran una alta preocupación por la contaminación ambiental (84% de los encuestados) y el cambio climático (82% de los encuestados), y que piensan que con sus decisiones de compra pueden influenciar en el comportamiento de las empresas. Un 80% de los consumidores creen que las empresas deben tener un papel fundamental en la resolución de estos problemas ambientales.
Estos consumidores tienen menos tendencia a cambiar de marcas cuando los productos se han fabricado de forma responsable. Un 50% de ellos confían plenamente en las marcas de certificación que ven en el embalaje de los productos pero solo un 20% confía en la publicidad de las marcas. En este sentido, el etiquetado de productos con FSC genera un sentimiento positivo hacia las marcas que disponen de este sello.
El mayor índice de preocupación por los temas ambientales se mostró en Brasil, Sudáfrica e India, mientras que el más bajo corresponde a China, Hong Kong y Japón. Los consumidores europeos y australianos se sitúan en la franja media en lo que refiere a su preocupación por la gravedad de los problemas contaminación ambiental y el cambio climático.
El consumidor responde con consumo verde a su preocupación por la contaminación y el cambio climático. El estudio muestra que existe una tendencia a favor de la compra verde si el consumidor percibe un beneficio directo, mientras que son menos propensos a este comportamiento si deben invertir tiempo y energía en ello.
A nivel mundial, la mayoría de los consumidores creen que sus compras pueden marcar la diferencia y muchos pretenden aumentar su gasto en productos responsables con el medio ambiente a lo largo del próximo año. La mayoría de los consumidores están dispuestos a pagar más por estos productos y son menos propensos a cambiar de una marca verde a una que no lo es.
La Directora de Desarrollo de Negocios de FSC, Marcelle Peuckert, elogió la participación del FSC en Sustainable Brands Londres como una muestra importante del reconocimiento mundial de la marca registrada FSC como una marca de confianza de productos forestales obtenidos mediante prácticas forestales responsables. «Con esta investigación, el FSC ha adquirido conocimientos cruciales que nos muestran lo que todos podemos hacer para llegar mejor a los consumidores globales y fomentar hábitos de consumo más sostenibles. Velar por la salud de nuestros bosques es la mejor defensa del planeta contra el cambio climático, y los consumidores nos han dicho claramente que la vinculación con marcas con ánimo de lucro para difundir este mensaje puede ser buena para las personas, el planeta y el resultado final», afirmó la Sra. Peuckert.