En el pasado, quien quería utilizar madera en exteriores solía recurrir a la madera tropical. Hoy en día esto se evita en gran medida por razones ecológicas. En cambio, están adquiriendo importancia las maderas procedentes de plantaciones forestales comerciales, aunque no ofrecen la misma durabilidad que las maderas exóticas. Las maderas blandas como el pino o la melina, tienen una veta hermosa, pero se pudren más rápido que las especies de madera exóticas. Sin embargo, gracias a un moderno proceso de acabado de la madera, ahora también es posible utilizar madera blanda en exteriores. La modificación térmica crea madera termoendurecible , que tiene una larga vida útil y muchas otras ventajas.
¿Qué es la madera termotratada?
Thermowood se produce en Finlandia desde la década de 1990. En este proceso, la madera se seca y se calienta utilizando vapor mientras se elimina el oxígeno. La temperatura debe ser al menos de 160°C. Durante la modificación térmica se alcanzan temperaturas de hasta 250°C, pero la falta de oxígeno impide que se incendie. Este tratamiento térmico elimina la resina y reduce el valor del pH. Además se descomponen sustancias como la celulosa y la lignina. La celulosa es responsable de la absorción de agua y de la capacidad de hinchamiento del material. Durante la modificación térmica, la macromolécula lignina se carameliza y como resultado la madera se oscurece en su totalidad y adquiere un aspecto atractivo en tonos marrón café o chocolate.
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¿Cuáles son las ventajas de la madera termoendurecida?
La madera termotratada (termoendurecible, termosellada o madera modificada termicamente) ofrece numerosas ventajas. En el tratamiento térmico no se utilizan productos químicos, lo que contribuye al balance ecológico positivo. Este proceso aumenta la resistencia a los microorganismos, hongos e insectos que descomponen la madera, eliminando la necesidad de control químico de plagas.
Además, se mejora la resistencia a la intemperie de la madera, de modo que Thermowood corresponde a las clases de durabilidad I a II y tiene una larga vida útil de hasta 30 años. La durabilidad, resistencia y longevidad de la madera se evalúan en Finlandia según la norma DIN-EN-350-2, que prueba la resistencia a insectos, hongos y otras plagas y estima la vida útil aproximada de la madera en exteriores.
La madera modificada térmicamente también presenta un comportamiento de contracción y hinchamiento hasta un 70% menor, lo que significa que es menos propensa a deformarse. Además, se agrieta y se astilla menos que la madera sin tratar, lo que crea una sensación agradable y permite un uso seguro, especialmente para caminantes descalzos. Además, la madera termosellada es una alternativa sostenible a las maderas tropicales y se calienta menos con la luz solar que otras maderas macizas.
¿Qué tipos de madera son adecuados para la modificación térmica?
En principio todos los tipos de madera pueden ser sometidos a modificación térmica. Sin embargo, este proceso se utiliza principalmente para especies de madera que tienen baja durabilidad como los pinos.
Roble
Después del tratamiento térmico, el roble adquiere un color marrón intenso y con el tiempo adquiere una pátina gris plateada que luce muy elegante. Si no se desea que el color se torne gris, se puede aplicar un aceite pigmentado antes de la instalación para preservar el color. La madera de roble, que por naturaleza es muy duradera, consigue una estabilidad dimensional aún mejor gracias al proceso de acabado. Por ello, esta madera dura es especialmente adecuada para revestimientos de fachadas y decks.
Pino
La madera de pino es más dura que la de abeto y se puede utilizar en exteriores sin tratamiento térmico si se somete a otros procesos técnicos como la impregnación a presión (KDI) o la impregnación a presión al vacío (KVD). La impregnación a presión hace que la madera sea más resistente a la intemperie y duradera, pero no tan duradera como la modificación térmica.
Otras madera termotratadas son la picea, haya, fresno (ceniza -ash-), aliso, abedul, álamo.
¿Para qué se puede utilizar la madera modificada térmicamente?
La madera modificada térmicamente tiene una amplia gama de aplicaciones en diferentes áreas. Por ejemplo, es una opción popular para terrazas (decks) o baldosas debido a su resistencia a la humedad, los insectos y los hongos .
La madera termotratada también es ideal para la construcción de casas de jardín . Estos pueden protegerse de los elementos gracias al material duradero y estable y tienen una larga vida útil.
Además, la madera modificada térmicamente puede soportar mejor las altas temperaturas y condiciones de humedad en una sauna al tiempo que proporciona una superficie estéticamente agradable. Por lo tanto, también es ideal para la construcción de saunas al aire libre .
Pero la madera termoendurecible no sólo se puede utilizar en exteriores, sino que también se emplea para pisos de madera maciza , parquet y laminados.
¿Cómo cuidar adecuadamente la madera termotratada?
Para conservar el color noble de la madera termoendurecida , se recomienda tratar la madera con un aceite de cera, ya que el color creado por la modificación térmica no es completamente resistente a los rayos UV. El aceite de cuidado sella los poros y facilita la limpieza posterior. La limpieza de la madera termosellada debe realizarse con cuidado, idealmente con un cepillo suave o una esponja y un detergente suave.
¿Por qué vale la pena adquirir madera termosellada a un mayor costo?
El uso de madera modificada térmicamente ofrece una alternativa sostenible y estéticamente agradable a las maderas tropicales en áreas exteriores. Aunque el coste inicial es más alto que el de la madera sin tratar, esta inversión se amortiza a largo plazo porque la madera no se pudre tan rápidamente y no es necesario sustituirla. Con el cuidado adecuado, puede garantizar que su madera termotratada conserve su belleza natural y durabilidad durante mucho tiempo. Para quienes deciden no utilizar madera termosellada, puede elegir especies de madera tropicales legales.
Fuente: Jungbluth
