LAS PROVINCIAS CON MAYOR NÚMERO DE HECTÁREAS INCENTIVADAS SON ESMERALDAS, GUAYAS, LOS RÍOS Y MANABÍ
Hasta septiembre de este año, el Gobierno desembolsó $ 7,7 millones en incentivos. Se registran alrededor de $ 150 millones en inversiones en nuevos proyectos relacionados a la industria.
Vicente Reyes vive en el recinto San José de Bellavista, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Hace más de un año decidió plantar 8 hectáreas de melina, que es una especie maderable cuyo aprovechamiento se logra entre 8 y 10 años después de la siembra.
El productor explica, que en tiempo de cosecha se puede obtener un rendimiento de hasta $ 10.000 por hectárea. La melina al inicio se usaba en los encofrados de construcción de viviendas; posteriormente servía de materia prima para fabricar pallets para exportar y actualmente se producen tableros de aglomerado.
En su zona, Reyes fue uno de los precursores que estableció plantaciones con esta especie. También fue la primera persona de su comunidad en recibir el incentivo del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través del Programa de Incentivos para la Reforestación con Fines Comerciales.
“Recibí $ 8.000 de incentivo. Al ver que se hizo efectivo este beneficio, ahora más personas de las zonas cercanas están interesadas en participar del programa”, afirma Reyes.
Hace 3 años, el Magap entrega -los primeros cuatro años- incentivos económicos a personas naturales y jurídicas, de hasta el 75% del costo del establecimiento, y hasta el 75% del costo del mantenimiento de la plantación. Las asociaciones, cooperativas productivas y comunas reciben hasta el 100% del costo.
El objetivo de este programa es fomentar el desarrollo de iniciativas de forestación y reforestación a escala nacional, como fuente de materia prima de la industria de la madera.
Para Reyes, “es un programa insigne, porque es la primera vez que se entrega un incentivo de esta magnitud a quienes estamos en el campo. Esto hace que la gente se interese en la forestación, porque, además del incentivo, estamos invirtiendo a largo plazo para tener un capital para después”, comenta.
Hasta septiembre de este año, el Gobierno Nacional desembolsó $ 7,7 millones en incentivos a quienes apuestan a la siembra de especies forestales con fines comerciales. De esta manera levantó recursos sobre $ 150 millones, en inversiones en nuevos proyectos relacionados a la industria.
Según el subsecretario de Producción Forestal del Magap, Pablo Noboa, la meta es concluir este año con un total de $ 10 millones pagados en incentivos.
“Tenemos muchas razones para pensar que el sector forestal en Ecuador es un caso de éxito… Por lo menos siete empresas extranjeras quieren invertir en el país, tanto en la industria primaria, como intermedia. Estamos presentes en el panorama forestal latinoamericano y mundial”, resalta Noboa.
Agrega que el sector forestal se incluye entre las cuatro líneas priorizadas en el cambio de la matriz productiva. “Es fundamental entender que el impulso al sector forestal se debe a una política pública; no se genera solo. Buscamos generar productos forestales con mayor valor agregado y trabajamos en la identificación de actores de la cadena para facilitar el comercio”, expresó.
Más sectores interesados
El Programa de Incentivos para la Reforestación con Fines Comerciales no solo ha cautivado el sector forestal, sino también a otros, como el ganadero.
Nicolás Sánchez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Portoviejo, que también pertenece a organizaciones sociales y campesinas de la provincia.
Este ganadero ya tiene casi 50 hectáreas reforestadas con el incentivo, entregado a través del Magap, con lo cual impulsa, entre otras cosas, el uso sostenible de su hacienda.
“Esta es una de las maneras de motivar la forestación. Los ganaderos tomamos conciencia de que se puede tener madera y potreros, y que los animales pueden vivir bien, pastando entre árboles”, destaca Sánchez.
Desde 2013 hasta finales de septiembre de este año se registraron 47.989,14 hectáreas en el Programa de Incentivos Forestales, en el que participan más de 700 actores del sector.
Las provincias con mayor número de hectáreas incentivadas son Esmeraldas (20,68%), Guayas (15,78%), Los Ríos (14,88%) y Manabí (12,54%). Pero también se trabaja en Cotopaxi, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha, Imbabura, Bolívar, Chimborazo, entre otras.
Las especies con mayor superficie plantada son teca (40,14%), melina (21,78%) y balsa (17,60%), aunque también hay plantaciones de pino, eucalipto, laurel, aguacate, caucho, algarrobo, jacarandá, pachaco, aliso, fernán sánchez, neem y ciprés.
Jorge Granda, agricultor de la provincia de Esmeraldas, sembró 16 hectáreas de melina. Él recibió $ 10.000 mediante el incentivo.
Considera que “es adecuado para estimular la concreción de proyectos alternativos como la forestación, pues son cultivos que operan a largo plazo. Además, las personas que tengan el deseo de incorporarse al programa también pueden contribuir al medioambiente”.
La Ley Orgánica de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, publicada en el Registro Oficial 45 del 29 de diciembre de 2014, establece en el artículo 49, la inclusión del incentivo económico para la forestación y reforestación con fines comerciales, con una duración del programa de incentivos de 30 años, con la finalidad de incentivar al menos el establecimiento de 30.000 hectáreas anuales.