12 agentes del FBI de Miami han enfermado durante las últimas semanas.El motivo no es un virus que se ha propagado por el departamento ni alguien que les ha hecho una emboscada, sino algo muy distinto: una escultura en madera Cedro.
El año pasado, el cuerpo policial encargó una gran estatua a Ursula von Rydingsvard, una reconocida artista de Brooklyn. El monumento, llamado “Cedrus”, estaba compuesto por 30 piezas individuales de madera de cedro rojo occidental. Su peso era de 6’8 toneladas, su altura de 5’18 metros y costaba 750.000 dólares.
Sin embargo, desde que fue instalado en la oficina, ha traído múltiples problemas para los empleados. A los pocos días de su llegada, doce agentes cayeron enfermos. Varios de ellos tuvieron que ser hospitalizados. Incluso, una de las víctimas pasó 11 días internada.
Todos tenían los mismos síntomas: dificultad respiratoria, reacciones de picor intenso en la piel, sinusitis y rinitis.
Pese a su popularidad entre los ebanistas y el mundo del arte, el árbol suele desencadenar alergias severas en muchas personas.
Al parecer, el problema viene del árbol del que sale la madera. Pese a su popularidad entre los ebanistas y el mundo del arte, suele desencadenar alergias severas en muchas personas. La Administración de Seguridad Laboral de EEUU y el Centro de Control de Enfermedades tienen normas estrictas sobre su modo de uso por parte de las personas que utilizan la madera.
Desde la Administración General de Servicios (GSA) dicen haber llevado a cabo los estudios de calidad necesarios para su colocación en la oficina. No obstante, el problema es evidente y parece haber trastocado la relación supuestamente idílica que había entre el FBI y la GSA.
Ahora, la escultura ha sido trasladada a un almacén de la GSA, donde de momento no parece que vaya a volver a salir. Eso sí, la operación de retirada ha costado 450.000 dólares, además de los sustos que ya había provocado.
Fuente: PlayGround