
Si el siglo 19 fue el del acero, el siglo 20 del cemento, en el siglo 21 será la madera.
Han logrado desarrollar una madera ignífuga con tecnología molecular con la que aspiran construir rascacielos.
La madera es el único material de construcción que crece por si mismo, tiene la capacidad de almacenar CO2 en su estructura ahora podemos aplicarlo a distintas industrias y es más ecenómico que el cemento.