
El aguacate es una fruta de amplia distribución en el mundo y gran reconocimiento por su composición nutricional y beneficios para la salud. Asimismo, los residuos son una parte importante del aguacate porque son una fuente potencial de ingredientes alimenticios nutricionales, resultado de su alto contenido de almidones, aceites y compuestos con alta actividad biológica. En el mundo, la demanda y consumo de aguacate se ha incrementado tanto por sus propiedades nutricionales como por sus múltiples aplicaciones, entre las cuales se destacan los productos cosméticos (Araujo et al., 2018).
En Colombia, se estima que existen aproximadamente 19.000 productores vinculados a 51.702 unidades productivas y que alrededor de 65.000 personas se encuentran vinculadas de forma directa e indirecta en los diferentes eslabones de la cadena productiva de aguacate (sioc, 2022). El área sembrada de aguacate corresponde aproximadamente en un 66 % a las variedades pieles verdes, criollos o antillanos, y el 34 % a la variedad Hass. El crecimiento de las áreas sembradas de la variedad Hass está estrechamente relacionada con la apertura y posicionamiento exitoso de la fruta en los mercados internacionales y al apoyo del Gobierno Nacional en el proceso de apertura sanitaria de mercados estratégicos para la exportación de fruta fresca (sioc, 2022).
No obstante, el sistema productivo de aguacate Persea americana presenta limitantes entomológicas de importancia económica y cuarentenaria. Específicamente, la polilla de la pulpa y semilla del aguacate, Stenoma catenifer (Lepidoptera: Depressariidae) y los picudos barrenadores de la semilla de aguacate, Heilipus lauri y Heilipus trifasciatus (Coleoptera: Curculionidae) son consideradas plagas cuarentenarias, como lo referencia el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (aphis-usda) y de control oficial. En Colombia, estas especies se alimentan del fruto, tallo, pulpa y semilla de distintos genotipos y cultivares de aguacate Persea americana y se encuentran ampliamente distribuidas en las diferentes zonas productoras del país. Se ha estimado que S. catenifery H. lauri pueden ocasionar pérdidas superiores al 60 % cuando no se implementan métodos de control. En este contexto, la aplicación de moléculas de síntesis química ha sido la base de las estrategias de control que se han implementado en el país, pero este hecho agrava más la problemática de las exportaciones de aguacate hacia mercados especializados, que tienen exigentes regulaciones y requerimientos de obligatorio cumplimiento para comercializar la fruta fresca proveniente de Colombia…