Foto: Árbol del alma
Incluso un solo árbol urbano puede ayudar a moderar las velocidades del viento y mantener a los peatones cómodos mientras caminan por la calle, según un nuevo estudio de la University of British Columbia que también encontró que perder un solo árbol puede aumentar la presión del viento en edificios cercanos y aumentar los costos de calefacción.
Los investigadores usaron la tecnología láser de detección remota para crear un modelo computarizado altamente detallado de un vecindario de Vancouver a cada árbol, planta y edificio. A continuación, utilizaron la simulación por computadora para determinar cómo los diferentes escenarios – sin árboles, árboles desnudos y árboles en plena hoja – afectan el flujo de aire y los patrones de calor alrededor de calles y casas individuales.
«Hemos encontrado que la eliminación de todos los árboles puede aumentar la velocidad del viento por un factor de dos, lo que haría una diferencia notable a alguien caminando por la calle. Por ejemplo, una velocidad del viento de 15 km / h es agradable, mientras que caminar con un viento a una velocidad de 30 km / h Viento es un desafio», dijo el autor principal Marco Giometto, quien escribió el documento como un postdoctoral en ingeniería civil en UBC.
Los árboles también moderaron el impacto de la presión del viento en los edificios, particularmente cuando pasan por pequeñas brechas en y entre los edificios.
«La presión del viento es responsable de hasta un tercio del consumo de energía de un edificio.» Usando nuestro modelo, encontramos que la eliminación de todos los árboles alrededor de edificios elevó el consumo de energía del edificio hasta en un 10 por ciento en invierno y un 15 por ciento en Verano -dijo Giometto-.
Los investigadores compararon los escenarios simulados con una década de datos de viento medidos de una torre de investigación de 30 metros de altura operada por UBC en el mismo barrio de Vancouver. Descubrieron que incluso los árboles desnudos en los meses de invierno pueden moderar el flujo de aire y la presión del viento, contribuyendo a un ambiente más cómodo.
«Incluso las ramas desnudas juegan un papel: los árboles caducifolios, que desprenden sus hojas cada año, reducen la carga de presión en los edificios durante todo el año -no son sólo los árboles de hoja perenne que son importantes en la ciudad», dijo Marc Parlange, De ingeniería civil en UBC.
El modelo, pilotado el año pasado, es el primero en simular un barrio urbano real en extremo detalle, agregó el coautor del estudio y profesor de geografía de la UBC, Andreas Christen.
«La información de estos modelos puede mejorar las previsiones meteorológicas con el fin de predecir los efectos de una tormenta en un edificio y el nivel de peatones», dijo Christen. «También podría ayudar a los urbanistas en el diseño de edificios, calles y bloques de la ciudad para maximizar el confort de las personas y limitar la velocidad del viento para reducir la pérdida de energía».
Fuentes: Sciencedialy
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