El Refugio Eucaliptus se ha construido en un terreno de mucha pendiente, dentro de una zona forestal situada a unos 165 kilómetros de São Paulo (Brasil), colocado estratégicamente sobre una plataforma para que se beneficiara de las vistas hacia el valle que hay al sur. La parte más interesante del proyecto la encontraremos probablemente en su estructura (íntegramente de madera), y en sus virtudes sostenibles.
El programa de 50m2 de esta pequeña cabaña es muy simple, se compone de una secuencia de tres espacios: una sala con cocina integrada, el cuarto de baño, y un dormitorio. La pasarela que sirve de entrada al refugio se prolonga por el lado sur para formar un mirador. Sus 8 soportes inclinados de madera (eucalipto) hacen que sus fachadas norte y sur estén inclinadas, y que dentro aparente ser más espacioso de lo que es en realidad. La base de los pilares tiene unos conectores metálicos en la articulación de cimentación, y se ha utilizado un sistema de vigasbeam wagon específico para el proyecto, con el fin de evitar soportes intermedios que interrumpan el espacio.
La parte más cuestionable la hemos encontrado en los tensores diagonales que sirven para arriostrar la estructura: los que se han colocado en la fachada sur impiden la salida directa desde el interior al mirador. Es una pena, porque para acceder a él hay que volver a salir del refugio.
La geometría de esta pequeña construcción está pensada para que tenga captación solar pasiva, una buena capa de aislamiento térmico en sus cerramientos, así como placas solares para la producción de agua caliente (con la ayuda de un calentador a gas). No vemos paneles fotovoltaicos por ningún lado. El revestimiento exterior se ha realizado con pino reforestado, y parte de su interior se ha acabado con paneles OSB.
Este proyecto de refugio ha sido realizado por el arquitecto Andre Eisenlohr, un profesional con mucha experiencia en construcciones de madera.
Fuente: Is Arquitectura