Para vivir la experiencia de caminar entre fósiles vivientes y un parte de la historia antigua, entonces Australia es un país que también puede ofrecer esa alternativa. Allí crece uno de las pocas especies consideradas verdaderos “fósiles vivientes” del mundo entero, el Pino Wollemi, descubierto en el año 1994.
Esta especie de árbol fue joven hace 90 millones de años y es de hecho una de las especies más viejas de fósiles vivientes. Hay hoy menos de 100 de estos arboles maduros pero siguen vivos y creciendo en esta pequeña región de las famosas Montañas Azules de Australia.
Los pinos Wollemi se adaptan con facilidad y pueden sobrevivir en climas severos desde los -5ºC hasta los 45ºC. Oficialmente están catalogados como una especie en peligro de extinción y los expertos creen que la mejor forma de preservarlos es hacer que crezcan de manera doméstica en jardines y materas, y de hecho eso se está haciendo, para que no estén expuestos al clima.
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