La quema prescrita es una importante herramienta de gestión forestal, una oportunidad para que los propietarios de bosques y administradores de tierras para aprovechar las temperaturas más frescas de la temporada y las condiciones húmedas para gestionar los combustibles de incendios forestales y minimizar los riesgos de incendio no controlado durante tiempos más cálidos del año.
La quema prescrita también:
- mejora la salud de los bosques;
- aumenta el éxito de reforestación;
- y crea y mantiene importantes hábitats de vida silvestre.
Por desgracia, en donde hay fuego, hay humo, potencialmente una gran cantidad de humo. Como administradores responsables de las tierras forestales gestionadas de BC, es importante ser educados e informados sobre las normas y procedimientos a fin de reducir al mínimo las perturbaciones y asegurar la salud y seguridad de las comunidades.
1. Tenga en cuenta las leyes y reglamentos que se aplican a su área.
A nivel local, es necesario obtener un permiso de quema antes de comenzar.
Si usted nunca ha registrado antes, usted tendrá que proporcionar una descripción legal de su tierra (encontrado en sus documentos de propiedad) y el número de pilas que va a quemar. Una vez que el personal del ministerio localiza tu tierra en el mapa, te proporcionará un número de registro.
En general, el plazo de inscripción dura dos semanas. La próxima vez que usted va a quemar, llame al número de registro de quema a cielo abierto de nuevo, les proporcione su número de quemadura y van a renovar el mismo número de quemaduras futuras.
También es necesario seguir el Reglamento de control de humo Quema a Campo Abierto.
El siguiente extracto de la Web del Ministerio de Medio Ambiente pone de relieve lo que el reglamento exige de usted:
- Explora todas las opciones posibles para reducir, reutilizar o reciclar la mayor cantidad de material posible.
- Grabar sólo la materia vegetativa tales como tocones, raíces, arbustos, ramas, etc.
- Sólo quemar material reunido en el lugar, no incluyen material fuera del sitio.
- No queme materiales prohibidos, o sustancias que emiten humo denso o los olores nocivos.
- El material a quemar debe estar a más de 100 metros de una residencia vecina o de negocios y más de 500 metros de un hospital, centro de atención a continuar o escuela en sesión.
- Asegúrese de que el humo no representa un peligro para la visibilidad en los aeropuertos o autopistas.
- Asegúrese de que el índice de ventilación es «bueno» en el día de empezar la quemadura y prevé una «buena» o «justo» al día siguiente.
- Tener el equipo adecuado y el personal disponible para controlar satisfactoriamente y alimentar el fuego y garantizar que se cumplan los límites reglamentarios.
- Siga las restricciones adicionales que dependen de si el sitio está en un área que cae bajo la categoría A o de la Categoría B.
Para obtener información más detallada, visite la Web del Ministerio de Medio Ambiente, hable con el personal de la División de Protección o pedir PFLA busca de apoyo.
2. Tener una buena relación con su departamento de consejo y de bomberos local.
Conozca las leyes y reglamentos del municipio donde pertenezca el sitio de la quema: Cada arear puede tener sus propias expectativas y reglementación.
Representantes locales son a menudo confundidos o mal informados acerca de la distinción entre las leyes municipales. Para evitar complicaciones, es prudente tener una conversación con su consejo local para asegurarse de que están familiarizados con las normas vigentes que se aplican a la quema de terrenos forestales manejados privado.
Del mismo modo, es una buena idea ponerse en contacto con su departamento de bomberos municipal, antes de empezar a quemar, y hacerles saber cuáles son sus planes. Departamentos municipales de bomberos reciben la mayoría de las quejas sobre el humo, pero no siempre están familiarizados con las regulaciones municipales. Este simple gesto que recorrer un largo camino para ayudar a minimizar la confusión, mejorar las relaciones y garantizar sus planes de las quemas van bien.
3. Comuníquese con sus vecinos.
La comunicación es clave para minimizar las quejas, complicaciones y el estrés. Eduque a sus vecinos acerca de cuáles son sus planes. Se específico. Hágales saber qué plazo de tiempo que usted está planeando para quemar, en qué áreas, ¿por qué usted está quemando y lo que puede esperar. Educar a sus vecinos, la comunicación con el Ayuntamiento de la localidad y de informar al departamento de bomberos municipal acerca de sus planes son pasos críticos para ser un buen vecino y minimizar las perturbaciones a la comunidad.
4. Minimizar la cantidad de humo que generan.
El humo puede ser un serio irritante y productor de tos, asma, agravamiento de pulmón y problemas cardíacos que plantea un riesgo significativo para la salud, calidad de vida y el bienestar de algunos miembros de la comunidad. Junto con los problemas de salud, el humo también plantea riesgos para la seguridad mediante la limitación de la visibilidad en las carreteras y el transporte aéreo.
Reducir al mínimo la cantidad de humo de su operación de quema genera es fundamental para mantener la salud y la seguridad de las comunidades vecinas. Aquí hay un par de estrategias para ayudar a lograr esto:
- Infórmese acerca de los índices de la ventilación. Las velocidades del viento y las inversiones de temperatura afectan a cómo se mueve de humo (o no se mueve). Compruebe el índice de ventilación antes de quemar y sólo quemar en días en que el índice es «bueno» y prevé una «buena» al día siguiente también.
- Entre más húmeda sea la madera, más humo se crea. Sólo quemar material seco. Una práctica para ayudar a facilitar el secado es cubrir sus montones de maleza con lonas o una envoltura de madera. Apilar su material a quemar en estructuras con forma de colmena también acelera el proceso de secado.
5. Recordatorio: Qumar materiales no comercializables.
Es importante que la gente sepa que los propietarios de bosques no realiza quemas simplemente porque nos gustan las fogatas. De hecho, siempre encontramos mercados viables para todos nuestros materiales antes de que acaben en una pila para quemar. Nos esforzamos para que cada pieza comercial de la fibra que podamos sacar del árbol la ofrecemos en madera a los comerciantes de leña, ofrecemos permisos de salvamento y vendemos leña directamente. Si ves material leñoso en una pila a quemar, es porque no tuvimos éxito en la búsqueda de un comprador.
Fuente: PFLA