
Según Carles Vilaseca, presidente de Apropellets, “el mercado del pellet en España está aún en una fase preindustrial, la demanda de biomasa para su producción es aún poco significativa si nos comparamos con el resto de países de la UE. Sin embargo, se visualiza una demanda europea creciente para los próximos años en el conjunto de la UE; se espera pasar de 8 millones de toneladas de este último año a 34 millones para el 2020 y esto sólo para uso térmico.
En cuanto al consumo eléctrico del pellet, si se contempla el paro nuclear en Alemania, la demanda de pellet industrial para usos eléctricos será aún más importante que la térmica. España tiene que jugar un papel significativo en este contexto, el pellet lo permite ya que es un producto de interés internacional”.
Fuente: Biomass