
Una investigación pionera liderada por la Universidad de Medellín ha desarrollado un novedoso método de densificación de la madera, mejorando significativamente sus condiciones de calidad para la elaboración de diversos productos. Este avance promete transformar la industria maderera, ofreciendo nuevas alternativas sostenibles y de alto rendimiento.
Mejoras en la madera de Sande
El equipo de investigadores centró su estudio en la madera del árbol Sande, conocido también como Palo de vaca o Lechero. Aunque este tipo de madera no tiene las mejores condiciones de calidad para su uso industrial, el innovador proceso ha permitido mejorar sus propiedades, haciéndola menos porosa y más resistente al comején. Estas mejoras posicionan al Sande como una opción viable frente a maderas como el Choibá, que actualmente son más demandadas pero requieren décadas para crecer.
Catalina Arroyave Quiceno, profesora e investigadora del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Medellín, explicó: “El problema es que el Choibá se demora muchos años en crecer, alrededor de 50 años; el Sande, en cambio, se demora de 10 a 15 años. Y la pretensión del proyecto es que uno pueda reforestar con maderas que tienen rápido crecimiento”.
Liderazgo y proceso de densificación
La investigación ha sido dirigida por Juan Carlos Maturana Guevara, ingeniero ambiental y estudiante del Doctorado en Ingeniería en la Universidad de Medellín. Maturana detalló el proceso: “El árbol tiene su proceso de crecimiento normal, se hace un aprovechamiento, se obtiene del bosque, y luego nosotros realizamos una transformación tecnológica a través del proceso de densificación en dos pasos. Primero, realizamos una remoción parcial de la lignina, para luego comprimir el material, incrementando así su densidad y sus propiedades”.
Este aumento en la densidad del material mejora sus características, permitiendo una diversificación y proyección de nuevos usos para la madera densificada. Actualmente, el Sande se utiliza para fabricar muebles, cajones, implementos agrícolas y juguetes, pero es susceptible a hongos e insectos. Con el nuevo proceso, se espera que esta madera pueda competir con el Choibá en aplicaciones como puertas, escaleras, molduras, zócalos, techos y pisos.
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Impacto ambiental y publicación Científica
Otro aspecto destacado de la investigación es su potencial para reducir la deforestación de especies arbóreas en regiones como el Chocó, un área de enfoque inicial del proyecto. Maturana precisó: “Queremos desestimar el uso de las maderas más apetecidas y utilizar las que menos se están usando actualmente en el bosque, permitiendo que el bosque se regenere automáticamente”.
La relevancia de esta investigación ha sido reconocida con su publicación en la prestigiosa revista Scientific Reports, una de las más citadas del mundo en 2022 y parte del portafolio de Nature. Esteban Correa, profesor de la Facultad de Ingenierías, celebró este logro como un hito importante para la universidad: “Con esto demostramos que lo que hacemos al interior de la universidad es investigación de alta calidad y de alto impacto”.
Futuro de la Investigación
El profesor Esteban Correa adelantó que la investigación abre nuevas oportunidades para futuros estudios y colaboración con la industria maderera. “Estamos tratando de estructurar un proyecto enmarcado en el Sistema General de Regalías, generando valor agregado en la madera a través de este proceso”, explicó.
Actualmente, se están realizando conversaciones con empresas y otras universidades para estructurar un proyecto ambicioso que beneficie a la región y permita implementar este procedimiento en todo el país.
Este innovador proyecto no solo promete mejorar la calidad y sostenibilidad de la industria maderera, sino también contribuir significativamente a la conservación de los bosques y la biodiversidad en Colombia.
Para consultar la publicación, en inglés, haga clic en nature