Kynttilä (vela) es un proyecto ambientado en un bosque pretino en una península de un lago estrecho. La tarea de la firma Ortraum Architects consistía en diseñar y construir una cabaña de huéspedes ecológica y ascética, que se mezcla con la naturaleza circundante y enmarca la hermosa vista sobre el lago. El material CLT se mantiene visible en el interior y un gran vidrio sin uniones proporciona una fuerte conexión entre el dormitorio y el exterior.
El enfoque de diseño de elementos aseguró un impacto mínimo en el bosque. Se creó una carretera de construcción temporal solo para el día de la instalación. La vegetación forestal se conservó y se volvió a colocar en su lugar tan pronto como se completaron los trabajos de instalación.
El concepto de Kynttilä es Zen, en la definición de «nada». El espacio tiene como objetivo proporcionar enfoque, visual y espiritualmente, reduciendo el contenido y la intención del diseño al mínimo. Las dimensiones de los cinco elementos que envuelven el espacio son idénticas, creando un espacio tranquilo y enmarcando la vista cuidadosamente elegida hacia el agua con una simplicidad maximizada.
El espacio está fuertemente ligado a la naturaleza, ya que el gran ventanal crea un contacto y comunicación directa e íntima con el entorno. La luz del día, el clima y las estaciones guían el ritmo del día. Pero además de este diálogo obvio, Kynttilä también crea una especie de portal mental a una dimensión superior. La imagen de la naturaleza enmarcada se convierte en una abstracción individual y una proyección de pensamientos. Por la noche, como una vela, Kynttilä brilla como una luz cálida en la orilla del lago.
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Toda la estructura del edificio, incluidos los muebles y la puerta de entrada, está hecha de elementos macizos de madera laminada cruzada (CLT). El edificio está revestido con madera de alerce en el exterior, mientras que todo el CLT permanece visible en el interior.
«En la noche, como una vela, Kynttilä brilla como una luz cálida en la orilla del lago».
«El espacio está fuertemente vinculado a la naturaleza, ya que la gran ventana crea un contacto y una comunicación directa e íntima con el entorno», dijo Ortraum Architects.
Fotografía: Marc Goodwin
Fuente: Ortraum.