“Meta de un millón de árboles es enorme”

De acuerdo con antecedentes entregados por especialistas, e instituciones como Greenpeace y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la deforestación puede causar graves efectos en el cambio climático. Este es un dato relevante, si se considera que en la Patagonia chilena, solo en las Torres del Paine, existen 48.021 hectáreas afectadas por incendios forestales. Esto es sin incluir talas ilegales que se realizaron hasta la primera mitad del siglo pasado.

Aunque no tiene un límite político claro, se entiende por Patagonia chilena la extensión que comprende la provincia de Palena, en la Región de Los Lagos y las regiones de Aysén y Magallanes. Esta vasta extensión de tierra, es una gran reserva de flora y fauna, como también de agua dulce. Dada su riqueza natural es que también ha sido un sector atractivo para pensar en proyectos energéticos como Hidroaysén, que hasta hoy no ha logrado desarrollarse por falta de aprobación del comité de ministros.

Ante este escenario, la Patagonia ha concitado la atención pública de nuestro país y se han alzado voces para su protección y cuidado. Es así como hace más de un año los jóvenes Matías Rivera, Thomas Kimber, Javier Fuentes y Denise Peró formaron la Fundación Reforestemos Patagonia, motivados por proteger y “reconstruir” este gran ecosistema, sobre todo después del incendio ocurrido en Torres del Paine en diciembre de 2011, que arrasó con 17.600 hectáreas en las cercanías del lago Grey. Más tarde, se dieron cuenta de que en la Patagonia chilena hay más de tres millones de hectáreas quemadas.

“Reforestemos Patagonia es una organización sin fines de lucro, que busca sumar el apoyo de particulares y empresas con el objetivo de recuperar el ecosistema de la zona ícono del sur del mundo”, afirma Suzanne Wylie, publicista y directora ejecutiva de esta fundación. Ella llegó a formar parte de este equipo a través del socio fundador de Corpo, la empresa de comunicaciones que asesora a Reforestemos Patagonia desde su creación. “Desde hace mucho tiempo tenía la inquietud y la necesidad de hacer algo que yo sintiera que realmente valiera la pena y fuese un aporte”, dice Wylie.

La directora ejecutiva también comenta que Conaf es su principal socio en este momento, ya que esta institución les colabora con sus conocimientos forestales y experticia respecto a los parques y reservas. “De esta manera, las zonas de reforestación al interior de los parques son seleccionadas en conjunto con Conaf, así como también el tipo de protección que llevarán las plantas”.

¿Cómo se financia la fundación?

Esta Fundación se financia con los aportes que cualquier persona o empresas pueden hacer a través de la página web, a través de transferencias bancarias o grandes aportes directos.

El sistema consiste en ingresar a la página web www.reforestemospatagonia.com y en tres simples pasos se puede plantar un árbol.

En general las empresas compran un número masivo de árboles y arman su bosque. Nosotros les damos los códigos respectivos a la cantidad de árboles que plantaron y así la empresa puede regalarlos y utilizarlos de la forma que mejor les aporte dentro de su filosofía de empresa.

Lo interesante de este proyecto es el hecho de estar ayudando de forma concreta en una zona muy lejana y “ajena” a los santiaguinos o personas de otras regiones, sin embargo gracias a la plataforma virtual se logra acercarlos a la problemática y hacerlos parte o “dueños” del problema y de su potencial mejora.

¿En cuánto tiempo creen que reforestarán toda el área de interés y cómo se desarrollará?

Es difícil hablar de un tiempo definido. Por supuesto que nos gustaría lograr reforestar lo más posible en poco tiempo, de hecho inicialmente en un primer año quisimos llegar al millón de árboles, pero la verdad eso es casi imposible de lograr. Los periodos del año para plantar son limitados, sobre todo por el clima de la zona, los costos, toda la mano de obra y aspectos logísticos implicados en la plantación, que hacen que los plazos sean mucho más prolongados.

La prioridad por sectores se define junto con Conaf en función de las zonas más afectadas, condiciones del suelo y accesibilidad, entre otros.

¿Con qué especies de árboles se está trabajando?

La vegetación de la Patagonia varía según la zona, por lo que los árboles que plantamos son lenga, coigüe y ñirre. Las especies que se plantarán en cada parque o reserva también son definidas en conjunto con Conaf, de acuerdo con la naturaleza del lugar.

Se planta este tipo de árboles porque forman parte de las especies nativas o autóctonas del ecosistema patagónico. Su presencia en la región es el resultado de fenómenos naturales que sin intervención humana han hecho de ellas las especies más aptas para la zona.

Además de la campaña, ¿tienen otros programas de reforestación que estén desarrollando?

La fundación tiene la campaña activa de forma permanente con el objetivo de levantar fondos para plantar nuevos árboles e implementar programas de monitoreo y control en las zonas plantadas.

Además, realizamos planes de voluntariados para forestar. En octubre de este año concretamos nuestro primer plan de voluntarios, el cual resultó muy exitoso. Reunimos a 30 voluntarios de todas las regiones del país y plantamos 6.000 lengas en cuatro días en la Reserva Nacional Cerro Castillo, en la Región de Aysén.

Este tipo de programas aporta de una manera integral al proyecto, ya que por un lado se logra plantar un número importante de árboles y por otro se trabaja sobre los objetivos complementarios de la fundación, que tienen que ver con la educación y con generar conciencia en las personas de la real necesidad e importancia de los recursos naturales.

Poder trabajar de forma colaborativa con Conaf fue una tremenda oportunidad y gracias a su ayuda pudimos realizar un primer voluntariado exitoso en toda su magnitud. Ahora estamos planificando una segunda actividad con voluntarios, que esperamos sea aún más exitosa.

También estamos elaborando un plan bastante contundente y desafiante para implementar en los colegios. Para Reforestemos Patagonia, la educación respecto de la naturaleza, su cuidado y prácticas básicas que se pueden enseñar y traspasar a las nuevas generaciones es un objetivo clave a alcanzar, ya que creemos fielmente en que este tema es una problemática social que nos involucra a todos como sociedad.

¿Cuál es la participación de Conaf?¿Cómo se coordinan con ellos?

Conaf, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, es uno de nuestros principales socios estratégicos en las labores de reforestación, sobre todo porque la plantación se realiza en parques y reservas nacionales, que son propiedad del Estado. Todas las zonas que reforestamos son identificadas en conjunto con Conaf, institución con la que se define también el tipo de protección que llevarán las plantas, según el área donde se encuentren y las amenazas naturales que deberán enfrentar.

Además, dado que los lugares de plantación están a cargo de la vigilancia de Conaf, ellos son los encargados de la protección de las plantas y de velar por su desarrollo. Sin embargo, nosotros también colaboramos en esa tarea y realizamos periódicamente monitoreos para chequear el prendimiento y evolución de las plantas.

¿Cuáles son los principales resultados que han obtenido en cuanto a socios, árboles plantados y el área que falta reforestar?

Actualmente tenemos más de 255 mil árboles plantados, tenemos el apoyo de más de 55 empresas, y al menos hemos tenido experiencia con 30 países distintos que nos han comprado y se han interesado en el proyecto.

Somos una fundación que tiene el honor de contar con el apoyo de socios estratégicos claves desde el comienzo del proyecto. Ellos son Conaf, Patagonia Sur, Fundación Imagen de Chile y la Subsecretaría de Turismo. Contamos con más de 80 líderes de opinión que nos apoyan y nos ayudan de manera activa en la difusión y sensibilización de la causa.

Falta mucho por reforestar, la meta inicial de un millón de árboles es enorme; sin embargo, lo motivante de este desafío es la enorme superficie con necesidad de ser forestada, todo en las regiones de Aysén y Magallanes y el impacto positivo que este trabajo tiene en la comunidad en general.

Algunas personas dicen que hay interesados en la Patagonia con fines económicos, como el agua, más que en el solo hecho de la reforestación. ¿Qué les contestaría?

He leído información al respecto en prensa, pero más allá de eso no estoy informada en cuanto a versiones oficiales, así que prefiero no profundizar en el tema. Sí te puedo comentar que en la Fundación Reforestemos Patagonia concentramos todas nuestras energías exclusivamente en el ámbito de la reforestación y ciertamente no estoy de acuerdo en que se intervengan recursos naturales protegidos para fines económicos de privados.

¿Crees que es viable la construcción de proyectos energéticos en la Patagonia chilena?

Como campaña estamos convencidos de que el valor intrínseco de la Patagonia está en su naturaleza, misma razón por la cual nuestra energía, foco y recursos están puestos en ayudar a reforestarla y no en otro tipo de iniciativas.

Fuente:  LIGNUM

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