
La gestión forestal es un proceso de planeación y ejecución de prácticas para la administración y uso de los bosques y otros terrenos arbolados, con el fin de cumplir con objetivos ambientales, económicos, sociales y culturales específicos.
La gestión forestal tiene que ver con todos los aspectos administrativos, económicos, legales, sociales, técnicos y científicos relacionados con los bosques naturales y plantados. También puede relacionarse con grados diversos de intervención humana deliberada, desde acciones que buscan proteger y mantener los ecosistemas forestales y sus funciones, hasta aquellas que buscan favorecer especies de valor social o económico, o grupos de especies que permitan mejorar la producción de bienes y servicios del bosque.
No hay una definición de la Gestión Forestal Sostenible válida a nivel mundial debido a la enorme diversidad de tipos de bosques, condiciones y contextos socioeconómicos. En general, sin embargo, la Gestión Forestal Sostenible se considera como el uso y la conservación sostenible de los bosques con el fin de mantener y mejorar sus múltiples valores mediante la intervención humana, donde las personas ocupan un lugar central, ya que ésta la gestión forestal tiene la finalidad de satisfacer las diversas necesidades de la sociedad a perpetuidad.
Llevar a cabo una gestión forestal adecuada permite la conservación de los valores ambientales y sociales además de aumentar el beneficio económico.
De hecho, la explotación forestal es fundamental para la economía de diversas regiones y a través de una apropiada gestión se puede obtener el mejor provecho sin perjudicar el entorno.
¿Por qué es tan importante conservar los bosques?
Desde un punto de vista ecológico los bosques son muy importantes porque intervienen en la regulación hídrica, protegen los suelos, ayudan a mantener la biodiversidad y contribuyen a reducir los gases de efecto invernadero.
Además los bosques son áreas de ocio y en determinadas regiones existen unas arraigadas tradiciones culturales.
Por lo tanto, es necesario planificar antes de comenzar la gestión forestal de modo que se garantice la estabilidad forestal y la multiplicidad del entorno.
La planificación de la Gestión Forestal
La planificación consiste en determinar los objetivos que se quieren alcanzar y establecer los pasos a seguir para lograr una correcta gestión forestal.
Fases en la planificación de la gestión forestal:
- Evaluación preliminar a nivel ambiental, jurídico, administrativo y socio cultural.
- Realizar consultas.
- Definir los objetivos de la gestión.
- Zonificar la superficie forestal;
- Calcular el rendimiento sostenible (productos madereros y no madereros).
- Elaborar el plan de gestión forestal.
- Ejecutar el plan de gestión en terreno
- Hacer seguimiento y evaluación de las medidas adoptadas mediante el uso de criterios e indicadores.
Criterios e Indicadores
Los criterios e indicadores son herramientas que permiten cuantificar el progreso de las actividades realizadas para garantizar una gestión forestal sostenible.
De este modo se puede monitorear y evaluar en el tiempo la superficie forestal después de alcanzar los objetivos.
Los criterios ayudan a alcanzar la sostenibilidad teniendo en cuenta las funciones ecológicas, económicas y sociales de los bosques.
En cambio los indicadores son parámetros cuantificables que sirven para describir los criterios y poder evaluar si la gestión forestal ha sido adecuada.
Los indicadores permiten controlar el estado y los cambios de los bosques en términos cuantitativos y cualitativos según cada criterio.
Beneficios generados por una Gestión Forestal adecuada.
- Aumenta el aprovechamiento de los recursos.
- Mejora la gestión de los residuos forestales.
- Reducción de costos.
- Los productos forestales aumenta de valor.