Las paredes de madera y los techos de madera que se utilizan en la construcción de edificios ofrecen importantes ventajas medioambientales.
Existen muchos motivos por los que utilizar paredes y techos de madera en la construcción de una vivienda o cualquier otro tipo de edificio: estéticos, acústicos, económicos, técnicos, pero hoy queremos tratar sobre las ventajas medioambientales que aporta el uso de paredes y techos de madera.
Lo primero que hay que recordar es que la madera es un aislante natural pues cuenta con una estructura interna porosa que forma áreas que almacenan calor lo que permite realizar revestimientos, paredes y techos de madera que con espesores más reducidos ofrecen bajos índices de consumo energético. Por ejemplo, para igualar la capacidad aislante de una probeta de madera maciza de 10 cms. de espesor y conductividad térmica aprox. 0,13 W/m*K, necesitaríamos hasta 160 cms. de otro material con conductividad térmica aprox. 2 W/m*K.
Por otro lado tenemos que considerar que la madera es la materia prima más ecológica. Es un producto natural que no exige necesariamente un proceso industrial en ninguna de sus etapas de desarrollo y transformación (plantación, cultivo, mantenimiento y tala). Además, la madera necesita un consumo de energía menor en su transformación que cualquier otro material como el acero, el aluminio, los plásticos, el cemento, etc.
Otra ventaja a tener en cuenta es que las paredes y techos de madera son fácilmente reciclables y transformables en tableros, pasta de papel, aserrín, biomasa u otros derivados aprovechables. Incluso aunque no quisiéramos o no pudiéramos reciclarlos debemos recordar que la madera de las paredes y techos de madera es biodegradable y no produce problemas de contaminación de suelos, aguas o atmósfera.
Fuente: Spigo Group
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