A medida que más y más personas han hecho la transición a trabajar desde casa, ya sea de forma permanente o en una configuración híbrida remota, muchas personas han tenido que convertir parte de su espacio vital en una oficina en casa. Pero eso puede ser un desafío para aquellos cuyos hogares carecen del espacio necesario para una oficina completa. Los diseñadores de productos, sin embargo, se están levantando para enfrentar nuestro desafío colectivo de falta de espacio, ejemplo es el diseñador Robert Van Embricqs ganador del premio Red Dot que ha creado el Flow Wall Desk en el cual reconoce el potencial de cómo combinar la funcionalidad con el arte.
Su construcción es simple pero ingeniosa. El escritorio está elaborado a partir de una serie de listones de roble macizo, un tablero alistonado de roble macizo y una serie de bisagras y tornillos de latón que permiten que el escritorio haga su transformación fluida de colgar en la pared vertical a espacio de trabajo horizontal. El escritorio en sí solo pesa alrededor de 30 libras, pero es lo suficientemente resistente como para sostener 40 libras y mide 39,8″ de ancho x 22,1″ de profundidad x 35,8″ de alto cuando está completamente abierto.
Para obtener más información y comprar esta pieza, consulte la TIENDA WEB del diseñador
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Fuentes: Robert Van Embricqs, Gear Patrol.
