Foto: Mediterranea
Una investigación reciente proporciona evidencias contundentes de que las regiones húmedas de la Tierra tienen tendencia a volverse más húmedas y que las áridas tienden a secarse aún más. Sin embargo, este fenómeno, que es fruto del calentamiento global, está sucediendo a un ritmo más lento de lo que se creía previamente.
El equipo de trabajo de Nikolaos Skliris, de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, analizó la salinidad de los océanos del mundo. Más lluvia y descargas de los ríos en una región de un océano implican que esa agua dulce se mezcle con la salada y por tanto el conjunto de agua marina pierda salinidad. La evaporación se lleva el agua pero no su sal; de modo que si en una región marítima, que puede ser costera, la evaporación predomina sobre la entrada de agua dulce, esa región se vuelve más salina.
Los investigadores se valieron de mediciones de salinidad marina en todas partes del mundo y también a gran profundidad, tomadas en los últimos 60 años, para estimar cuánto están cambiando las precipitaciones en todo el mundo.
Han hallado que las regiones relativamente húmedas, como el norte de Europa, se están humedeciendo aún más, y que las regiones secas se están haciendo más áridas, en ambos casos en cerca de un 2 por ciento a lo largo de los últimos 60 años. Este proceso se llama amplificación del ciclo del agua.
Ejemplo de zona húmeda. (Foto: NOAA)
Investigaciones anteriores indicaban que dicha amplificación se estaba produciendo en un 7 por ciento por cada grado centígrado de calentamiento global. La estimación surgida del nuevo estudio es que la amplificación sucede en un intervalo del 3 al 4 por ciento por cada grado centígrado de calentamiento global.
Fuente: NCYT