Del bosque a la mesa: alimentos silvestres y nutrición, en busca de evidencias

Aunque son una fuente esencial de micronutrientes, los alimentos silvestres siguen siendo poco estudiados. Fotografía: Scott Kuo, Creative Commons,.

La cifra está disminuyendo pero aún hay 800 millones de personas en el mundo que  no cuentan con suficientes alimentos. Cerca de 2.000 millones de personas no acceden a una cantidad suficiente de al menos un tipo de los micronutrientes esenciales para una buena salud.

Muchas de estas personas afectadas por una situación de inseguridad alimentaria viven en las regiones tropicales del planeta, algunas de las cuales albergan bosques secos. Pero un artículo reciente, publicado en una edición especial de la revistaInternational Forestry Review, analiza la manera en que los bosques secos contribuyen a la nutrición de las personas que viven a sus alrededores, para determinar si estos poseen beneficios nutricionales ausentes en otras áreas.

“Sabemos por estudios antropológicos y etnobotánicos que los alimentos silvestres son importantes en la cultura y las dietas de muchas comunidades”, dice Dominic Rowland, consultor del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR).

“Estudios en el campo de la economía  han demostrado que los alimentos silvestres son clave para algunas comunidades como fuente de ingresos, y estudios de la ciencia alimentaria indican que algunos alimentos silvestres poseen un alto valor nutricional.

“Todo esto sugiere que los alimentos silvestres son importantes para la nutrición”.

BOSQUE SECO, ALIMENTOS SILVESTRES

Un estudio de 2006 realizado en Tailandia, por ejemplo, identificó 134 especies de plantas silvestres comestibles, incluyendo hojas, tallos, raíces, frutas, flores y brotes. El estudio también encontró que cada hogar de la población conformada por la etnia Karen, que viven en los bosques secos del oeste de Tailandia, consumió anualmente un promedio de 176 kilogramos de hojas, 115 kilogramos de tallos y 133 kilogramos de frutos silvestres.

«Esta investigación está intentando demostrar la importancia de los bosques para las poblaciones locales; y nos ayuda a comprender las consecuencias potenciales de la pérdida de los bosques”

Pero los bosques secos también constituyen una fuente importante de carne de monte, desde pequeños roedores hasta grandes mamíferos como hipopótamos y elefantes. Por ejemplo, un estudio de 2012 encontró que las personas que viven en zonas rurales de la Península de Yucatán, México, consumieron casi 5 kilogramos de carne de monte por persona cada año. Y según unainvestigación de 2006, los hogares del Chaco argentino comían carne de monte casi ocho días al mes, más que el pollo y la carne de cerdo.

MICRONUTRIENTES MACROIMPORTANTES

A pesar de esta evidencia, aún existe una carencia de conocimiento acerca de cuánto contribuyen los alimentos silvestres a la nutrición, señala Rowland.

Los investigadores tuvieron que revisar unos 2.500 artículos antes de encontrar uno centrado en el consumo de alimentos silvestres y el tema de la nutrición en los bosques secos. Solo cuatro artículos cuantificaban el consumo de alimentos silvestres, mientras que solo uno describía los alimentos silvestres en el contexto de la dieta.

“Como investigadores nos interesa saber si las personas que viven en zonas boscosas, y consumen alimentos forestales, tienen mejores dietas que quienes viven en zonas similares pero sin bosques”, dice Dominic Rowland.

“Nosotros sospechamos que sí, pero para averiguar si este es o no el caso, primero tenemos que saber qué y cuánto están comiendo las personas en estas áreas en comparación con personas similares en áreas no boscosas”, añadió.

Sin embargo, el equipo de investigación no encontró ningún estudio que permitiera hacer tal comparación. Por ello, considera necesaria más investigación interdisciplinaria que combine la capacidad técnica de los nutricionistas con el conocimiento de los ecólogos, economistas y científicos sociales que trabajan en los bosques secos.

Para abordar el hambre y la desnutrición, también es importante conocer el contenido nutricional de los alimentos que se consumen. En los países tropicales y subtropicales con predominio de bosques secos, es común encontrar altos índices de insuficiencia de hierro, zinc y vitamina A, señala Rowland.

Estas insuficiencias pueden ocasionar fatiga, debilidad, problemas del sistema inmunológico, ceguera y pérdida del apetito, entre otros.

Entender cómo contribuyen los bosques a la nutrición puede mejorar la gestión forestal, y también puede ayudar a mitigar el hambre en las comunidades, al asegurar que estas no pierdan acceso a importantes alimentos de los bosques.

“Esta investigación está intentando demostrar la importancia de los bosques para las poblaciones locales; y nos ayuda a comprender las consecuencias potenciales de la pérdida de los bosques”, de acuerdo al investigador.

“Si confirmamos que los bosques son sustanciales para la nutrición, entonces la deforestación estaría afectando negativamente el estado nutricional, a menos que otras fuentes alimenticias puedan reemplazar a los alimentos silvestres”.

Fuente: CIFOR

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