Inquietudes forestales: sequía, plagas y cambio climático

Cómo, dónde y qué plantar, qué fertilizantes utilizar, cómo enfrentar plagas y hongos, cómo alcanzar un mejor rendimiento en el crecimiento de los árboles y de qué manera aprovechar mejor los recursos naturales fueron parte de las preguntas que casi 200 representantes del sector se hicieron en el 13er Trawú Forestal que se llevó a cabo en el predio de la empresa Agromen en Portezuelo

Los temas que tendrá que enfrentar el rubro están claros: la escasez hídrica, el cambio climático, lo que genera una mayor cantidad de incendios, junto con las plagas que afectan el crecimiento de las plantaciones silvícolas. Además se agregan desafíos como el desarrollo y masificación de la generación de energía mediante la biomasa y el manejo del bosque nativo como una herramienta de gestión y sustentabilidad del negocio.

Una de las fuentes más citadas respecto del cambio climático es el académico de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, aludiendo a las consecuencias del calentamiento global en la macrozona centro sur y el traslado de los cultivos agrícolas y silvícolas.

La proyección que la presentación del subgerente de Mininco Juan Andrés Celhay, expuso respecto a este tema es que al 2050 ya se proyectara un Chile más seco, de acuerdo a la involución de las precipitaciones en el período comprendido entre 1930 y 2003 en la zona central, que marca una disminución del 22%, mientras que el Ministerio de Agricultura consigna que el déficit hídrico en la Región del Biobío alcanza actualmente al 30%.

Por ello, Celhay plantea que para hacer frente a este escenario la clave es el manejo de las plantaciones a nivel genético, controlando malezas y realizando una fertilización eficiente.

Respecto de las plagas que deben enfrentar las especies forestales, el ejecutivo de Mininco comenta que “se debe ser bien intenso en el chequeo y conocimiento de lo que está pasando en terreno, porque al final el control de las plagas que hacen los organismos del Estado y las empresas es muy extensivo, pero se debe trabajar mucho más concentrados”.

El efecto, dice el especialista, es la pérdida del 10% del crecimiento en especies como el eucaliptus glóbulos del sector del secano interior, de las cuales Celhay apunta al Gonípterus, que es un insecto que ataca al follaje y se alimenta de las hojas.

Por su parte, el jefe de Ia división de Silvicultura y Genética de Bioforest, Cristian Montes, apuntó al agua existente en el entorno como “la principal limitante en el crecimiento de los árboles”, por lo que las investigaciones de su equipo se centran en la aplicación de boro como fertilizante y en el análisis de los suelos para sembrar, mediante un indicador que marca su capacidad de retención de humedad. “Esta es una variable muy importante, ya que tiene una buena relación con el rendimiento en hasta un 80%”, explicó Montes, quien además señaló que el control de malezas puede afectar en el crecimiento de los pinos, debido a que 1 tonelada de pastizal le quita 25 milímetros de agua a un ejemplar de pino radiata en situación de estrés hídrico.

En tanto, Juan Andrés Celhay citó los estudios del profesor Santibáñez afirmando que “va a haber más sequía, menos lluvia, mayor temperatura, es decir, todo malo para toda la industria”, y descartó que el traslado de los cultivos agrícolas y forestales se deba a una condición climática, sino que “hacia el norte está todo industrializado y hay que seguir para el sur. No creo que sea la excusa el cambio climático”, enfatizó.

Para el gerente general de Agromen José Manuel Contreras, los desafíos del sector están en el cambio climático y el agua. “El sector forestal, donde tenemos empresas de clase mundial, sí ha vislumbrado esto y veo que cada empresa se adapta a la disponibilidad de agua”, manifestó, aunque hizo la salvedad respecto de los pequeños propietarios del sector, afirmando que “deben saber dónde tienen que llegar lo antes posible, para que su negocio vuelva a ser efectivo”.

El empresario planteó que la escasez hídrica se debe enfrentar con una adecuada plantación con la premisa “mejor especie en el mejor sitio, porque hemos visto algunas que consumen mucha agua donde hay escasez, como en la Quinta y Sexta Región”, expresó Contreras, junto con proyectar el futuro en los planes de manejo de bosque nativo.

Bosque nativo

A propósito de la ley que rige a este tipo de especies, el presidente de Aprobosque, Jan Köster, expuso sobre las ventajas que ofrece ingresar a este tipo de cultivos, destacando que estos ejemplares son únicos en el mundo, poseen excelentes propiedades de adaptación al medio, no generan impacto negativo y pueden usarse para reconstruir, además de ser una fuente de reducción de emisiones y como reservas de biosfera, además de aclarar que estos bosques no se deben explotar.

“Hay que hablar de un manejo productivo sustentable. Nosotros siempre hablamos de producción maderera, pero hay un montón de otros ingresos que puede tener como la miel, frutos, hongos, casas y turismo”, plantea Koster.

A juicio del presidente de Aprobosque, tras la promulgación de la ley de Bosque Nativo, hay un trabajo “incipiente’, ya que aún se debe ajustar la legislación, pero “es una buena señal que ha ayudado a parar la degradación de los bosques”.

Biomasa: el otro negocio de los pequeños y medianos

“Lo que a Usted no le sirve, a mime sirve”. Con esta frase, el gerente general de Indef, Héctor Troncoso, explicaba cuál es la lógica del negocio de la biomasa forestal para las Pymes del sector.

A juicio de Troncoso, el desafío es que “seamos capaces de hacer proyectos independientes de las grandes empresas”, ya que asume que esta industria generadora se ha desarrollado pero aún no se ha masificado.

El gerente general de Indef dice que para los pequeños y medianos la meta es instalar 100 MW de potencia con biomasa, agregando que “el potencial es mucho más grande de lo que creemos”.

Fuente: Diario de Concepción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *