El EQUIPO CREATIVO ha completado el diseño interior del restaurante Selva en Ámsterdam. Ubicado en el piso 24 del Hotel Nhow, el restaurante Selva ofrece cocina latinoamericana con un toque tropical. El diseño del restaurante combina formas orgánicas, materiales naturales y colores vibrantes para crear una experiencia exuberante y exótica. Además, compartiendo el mismo piso, pero en espacios separados, el Sonora Cocktail Bar complementa la experiencia con atrevidos cócteles tropicales.
Punto de partida
El espacio inicial era frío e industrial, encerrado por una llamativa fachada de cristal de suelo a techo diseñada por el equipo de arquitectura OMA, dirigido por el arquitecto holandés Rem Koolhaas. Contaba con unas vistas espectaculares de las afueras de Ámsterdam, repletas de autopistas y nuevas construcciones, que hacían de la vista de la ciudad el centro de atención. Uno de los principales retos fue transformar este espacio en un ambiente cálido y selvático que contrastara con la dureza de la ciudad.
Una propuesta de diseño forestal
En un entorno verde, con suelos de inspiración orgánica y abundante vegetación, la firma incorporó elementos de madera texturizada con formas fluidas que sirven como bancos y separadores. Estos elementos evocan una atmósfera de bosque, aportando calidez y creando senderos acogedores que suavizan el espacio.
Al ingresar bajo un techo vibrante y lleno de plantas, los huéspedes son recibidos por un elemento suspendido y reflectante que se asemeja a un río tropical, rodeado de brillantes lámparas de vidrio y exuberante vegetación.
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Los acabados reflectantes en metal, vidrio y cerámica realzan el ambiente de selva tropical, complementado por la fachada de vidrio del edificio.
Los colores vibrantes, inspirados en frutas tropicales y aves, aportan energía a través de los muebles y el frente ondulado del bar, cubierto de azulejos coloridos que recuerdan a los textiles latinoamericanos. El gran bar se extiende por todo el espacio, energizando la sala con su actividad animada, área de bebidas y cocina abierta.
La fachada de vidrio de piso a techo está parcialmente cubierta con paneles de mimbre, cuerdas y madera, que filtran la luz solar como si fueran hojas y crean sombras acogedoras.
El restaurante Selva sumerge a sus huéspedes en un entorno exuberante y vibrante con impresionantes vistas de Ámsterdam.
Fotografía: Adrià Goula