
Foto: Steffen Lemmerzahl
Observé que las acciones gubernamentales y los cambios de políticas a menudo se caracterizaban por la confusión y decisiones inconsistentes. Si bien se critica con frecuencia la conducta del gobierno, al mismo tiempo parece que se está produciendo un cambio interesante en iniciativas que antes no eran visibles.
Estas iniciativas se basan en una profunda confianza en la colaboración y en el poder de las soluciones respetuosas con el medio ambiente. Ofrecen un enfoque alternativo e innovador. También en el sector de la construcción, observamos el surgimiento de iniciativas respetuosas con el medio ambiente, que marcan un punto de inflexión en una nueva dirección. Uno de los cambios más notables es la revalorización de la madera como material de construcción. La madera ya desempeñaba un papel destacado en la época preindustrial. Sin embargo, su aplicación era laboriosa y costosa. Como resultado, se ha perdido de vista su uso y valor como material de construcción.
Gracias a las innovaciones tecnológicas y a los nuevos métodos de producción, la madera se está convirtiendo de nuevo en un material de construcción. Hoy en día, podemos utilizarla de forma eficiente y sin complicaciones. Los beneficios del uso de la madera contribuyen a un sector de la construcción con visión de futuro, que no solo es sostenible, sino que también contribuye a un mejor entorno de vida. El uso de la madera garantiza un clima interior más saludable. La madera es un material transpirable que favorece la regulación de la humedad y, por lo tanto, mejora el clima interior. En una época en la que pasamos cada vez más tiempo en interiores, un clima interior saludable es fundamental para nuestro bienestar. Además, el uso de la madera como material de construcción también se traduce en un consumo energético más eficiente. La madera, como material de construcción, es un buen aislante, lo que significa que se necesita menos energía para mantener los edificios a la temperatura adecuada. Esto se traduce en un menor consumo energético y contribuye a la reducción de la huella ecológica general. El uso de materiales naturales como la madera también tiene un impacto positivo en nuestro entorno vital directo. A diferencia de las materias primas fósiles, la madera puede cultivarse y obtenerse localmente. Esto garantiza una disponibilidad y un precio estables.
Adiós a los obstáculos tradicionales
Los beneficios se extienden al propio entorno vital. El uso de madera y otros materiales naturales contribuye a mejorar la biodiversidad. Los árboles ayudan a retener y purificar el agua y promueven la salud del suelo. Los árboles también desempeñan un papel esencial en la fotosíntesis, un proceso en el que la luz solar se utiliza como fuente de energía para convertir el dióxido de carbono (CO₂) y el agua (H₂O) en glucosa y oxígeno. Al aumentar el uso de madera y materiales naturales en la construcción, contribuimos a un entorno más sostenible y creamos un entorno más rico en flora y fauna.
Cuanto más rápido se desarrollen estas iniciativas, más rápido tendrán un impacto social más amplio. La naturaleza nos ofrece innumerables ejemplos de cómo vivir en armonía con nuestro entorno. El uso de materiales de construcción sostenibles y naturales no solo es posible, sino necesario para crear un futuro en el que logremos un mejor entorno de vida. Es hora de mirar más allá de las barreras tradicionales y apostar por soluciones intuitivas basadas en la naturaleza que beneficien a la industria de la construcción y a nuestro planeta.
Por: Wilfried Martens, fundador de Beyond Wood