
Forte Living es un edificio de apartamentos de 10 pisos hecho de madera contalaminada (CLT). De pie con 32.2m fue el edificio de apartamentos moderno de madera más alto del mundo ahora superado por el Treet, un bloque de apartamentos de lujo de 14 pisos en el centro de Bergen, Noruega, el más alto hecho de CLT. También es el primer edificio australiano hecho en CLT.
El edificio consta de 759 paneles CLT de abeto europeo (picea abies), con un peso total de 485 toneladas. La picea para los paneles CLT fue cultivada y cosechada en Austria, los paneles fueron fabricados y enviados a Australia en 25 contenedores.
El edificio llegó como si fueran muebles de paquete plano, incluidos los 5,500 soportes angulares y 34,550 tornillos necesarios para ser levantado.
Forté afecta positivamente al medio ambiente almacenando directamente (secuestrando) 761 toneladas de CO 2 . Al comparar con la emisión de CO 2 que se produciría si se hubiera utilizado un edificios de hormigón o acero equivalente, el almacenamiento aumentaría hasta 1.451 toneladas de CO 2 o el equivalente de sacar 345 autos de la carretera durante un año.
También se estima que el uso de madera ahorra un 7,7 ml de agua y también una menor eutrofización (el suministro de nutrientes en exceso al sistema de agua) en un 75%.
Además, el diseño inteligente y los sistemas eficientes del edificio podrían ahorrarles a los residentes un promedio de más de $ 300 por año en facturas de energía y agua.
- Primer edificio residencial en Australia en lograr la calificación de 5 estrellas Green Star as-built en el mercado
- Totalmente vendido y ocupado
- Otros beneficios medioambientales de CLT incluyen un rendimiento térmico mejorado con un promedio de rendimiento térmico del edificio de 7 estrellas y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el ruido durante la construcción debido a la naturaleza prefabricada del edificio y la velocidad de la construcción.
- La construcción de Forté demostró que CLT podría usarse en el mercado australiano y ha desbloqueado una nueva forma de construcción más sostenible para la industria en general. Si el 2% de las casas de Australia se construyeran de CLT cada año, equivaldría a 19,174 automóviles fuera de la carretera durante un año
- El CLT puede reciclarse al final de su vida útil. Además, no hay desperdicio en el proceso de producción de CLT: todos los recortes, virutas de madera y aserrín se utilizan como gránulos de biomasa y generan CHP para las fábricas de KLH
- El cambio a tecnologías y materiales ecológicos, como CLT, está allanando el camino para el futuro del desarrollo sostenible que permitirá que el concepto de ‘verde’ vaya más allá de los edificios a la forma de crear comunidades y ciudades habitables y sostenibles.
Fuentes: Markeit Wood, Wood Solutions.