Pino y Eucalipto: Acerca de la columna «Sobre Aguas y Desagues»

En la nota que se anexa, el colega Ing. Forestal (UnalMed) hace unos comentarios al columnista José Guillermo Ángel acerca de su artículo «Sobre Aguas y Desagues, publicado en el diario El Colombiano en la edición del sábado 21 de abril de 2012.

En el mismo, se hacen afirmaciones muy ligeras y de pobre sustentación sobre el papel de los bosques plantados de Pinus y Eucalyptus sobre la fauna, los suelos y el agua (véase el enlace a dicho artículo más abajo).

Sobre este tema, y en especial sobre el papel hidrológico de los bosques plantados, vuelve a citarse entre la amplia literatura científica existente, al menos los siguientes textos:

A silvicultrura e a água: Ciencia, Dogmas, Desafíos.  (Lima, 2010):  http://www.ipef.br/hidrologia/cadernos-do-dialogo-volume-1-agua-e-silvicultura.pdf
Los bosques plantados y la huella hídrica, la respuesta hidrológica y la hidrosolidaridad.  (Vásquez, 2011):    https://docs.google.com/file/d/0B6UCl2SwptvPNDI2YWFjZGYtMjMxNi00OGZmLWFhZGYtYTM3YzE0ZmIxYmZj/edit?pli=1#
Memorias de Hidrología y Bosques (Influencia de los Bosques). (Giraldo, 2010):  http://es.calameo.com/books/000322352db379e061092
A propósito del tema, se recuerda también que en el VI Simposio Forestal a celebrarse el 12 y 13 de octubre de 2012, en el recinto de Plaza Mayor (Medellín), sesionará una mesa temática en Hidrología Forestal.

La columna de José Guillermo Ángel publicada en El Colombiano se encuentra en enlace:  http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/S/sobre_aguas_y_desag%C3%BCes/sobre_aguas_y_desag%C3%BCes.asp?CodSeccion=219

No se que trayectoria científica o que conocimientos forestales tiene usted, para escribir el artículo «Sobre bosques y Aguas», en el periódico El Colombiano, de hoy 21 de Abril de 2012. Desconozco también el origen de la estigmatización de estas especies, aunque se que en nuestro medio esas desafortunadas creencias se han expandido gracias a artículos como el suyo, en el cual aparece la expresión «ignorancia atrevida», una carácterística muy común entre nosotros y que se traduce en su escrito.
 
Me llama la atención que en Colombia cuando se habla, en general, de especies «exóticas» – advierto que no se que tienen de exóticas – siempre las ciudadanos comunes se refieren a los pinos y los eucaliptos. No he visto a nadie cuestionar el comportamiento hidrológico de los mangos, de los cítricos, del árbol del pan, de los pomarrosos y de tantos otros árboles que en buena hora fueron introducidos al país y han enriquecido nuestro patrimonio biológico, así les duela a los puristas, que no se acuerdan de que nuestra economía tiene mucho que agradecerle al café, al arroz, a los plátanos, a la caña de azúcar y a muchas otras especies que forman el grueso de nuestro sector agropecuario.
 
Pero no me voy a extender en afirmaciones simplemente conceptuales. Quizá mi reacción se debe a la frase desafortunada que usted o el editorialista resaltan en el artículo según la cual «El pino y el eucalipto, si bien producen muchas cosas, matan lo más necesario y único: la vida» , una expresión que podría hacer carrera entre lo más granado del «talibanismo» o radicalismo ambiental.
 
En este momento recuerdo un evento que se realizó en Pereira, hacia el año 2000, convocado por el Ministerio del Ambiente y la CARDER, en el cual se expusieron las evidencias científicas existentes sobre los efectos de las plantaciones con pinos y eucaliptos. Curiósamente, aunque la convocatoria fue abierta, todos los investigadores presentaron evidencias sobre beneficios y no sobre efectos dañinos de estos cultivos. La doctora Gladys Vélez, de la Universidad Nacional, presentó un interesante estudio sobre la avifauna en plantaciones de pino patula, en Piedras Blancas; las Empresas Públicas de Medellín mostraron como esos cultivos habían reducido la erosión y evitado la sedimentación de los embalses. El representante de CONIF expuso los resultados de los estudios que habían realizado, con el auspicio de Minambiente, en efectos de las plantaciones sobre suelos, agua, fauna y sociales. Todos favorables. Personalmente presenté una experiencia de recuperación de suelos en la represa de la Fe (El Retiro), con pino patula, cuya evolución tuve la fortuna de seguir durante más de 20 años y donde encontré fascinantes surgimientos de la biodiversidad de la zona, al amparo de la materia orgánica aportada por los pinos. También anecdótico fue que una organización ambientalista llamada Herencia Verde, que había amenazado con tener datos para demostrar lo dañinas que eran las plantaciones, terminó reconociendo en su exposición, que los resultados de los dos años que habián investigado las plantaciones, favorecían el comportamiento hidrológico de los cultivos.
 
Mención aparte haré de la investigación que realizó CENICAFE comparando pinos, eucaliptos y nogal cafetero como sombríos de café, experimento en que sirvió de testigo el café a libre exposición. Allí , aparte de la productividad cafetera y forestal, se midieron cosas como el rendimiento hidrológico, el reciclaje de nutrientes, el aporte de hojarasca y el efecto de la sombra sobre el café. Estos estudios pueden ser consultados en varios números de la revista científica de CENICAFE (boletín) y en síntesis, mostraron un excelente comportamiento ecológico  y productivo de los pinos y los eucaliptos y del café que los acompañaba. Sorprendentemente, la menor productividad del café, con diferencia estadísticamente significativa, se obtuvo debajo del nogal cafetero. Los resultados parciales fueron presentados en el evento de Pereira y bien vale la pena consultarlos, toda vez que permiten superar paradigmas anclados dentro del pensamiento cafetero durante muchos años.
 
Muchos otros estudios se han realizado sobre estas plantaciones. Lo invito a que revise los trabajos que realizó la Universidad Nacional de Medellín con EPM, sobre comportamiento hidrológico,entre los cuales le menciono los que llevó a cabo el profesor Luis Gonzaga Giraldo. Asimismo, le sugiero conversar con especialistas como el profesor Guillermo Vásquez Velásquez, un especialista en hidrología forestal, quien le puede explicar extensamente los beneficios de las plantaciones forestales, así como sus limitaciones. Para ampliar su conocimiento sobre los eucaliptos le recomiendo la obra «Efectos ambientales de los eucaliptos», del profesor Walter de Paula Lima (Universidad de Sao Paulo, Brasil), uno de los más reconocidos especialistas, a nivel mundial, en hidrología forestal.
 
Ah! y antes de terminar, le agradecería informarme en que parte de Rusia han utilizado el eucalipto para desecar pantanos, ya que, hasta donde entiendo, los eucaliptos no son muy tolerantes al frío y no sabía que hubieran incursionado por esas latitudes. En Israel si han sido utilizados para recuperar suelos – no para secar los pocos pantanos que se encuentran allí -, como ha sucedido en otros paises secos del Africa, ya que hay eucaliptos muy frugales en el consumo de agua (percibe la contradicción con las críticas generalizadas?).
 
En fin, con lo anterior no pretendo decir que los eucaliptos y los pinos son la panacea para todos los proyectos forestales, ni mucho menos compararlos con los bosques naturales, en aspectos de biodiversidad, entre otras cosas, porque son cultivos y porque no se cortan bosques nativos para establecer plantaciones, usandose, en general, suelos con algún nivel de deterioro, dicho sea de paso. Pero, definitivamente, no puedo dejar pasar su artículo sin invitarlo a reflexionar sobre el otro lado de la medalla, en un país que debería ser una potencia forestal a nivel mundial, pero que, lamentablemente, ocupa uno de los últimos lugares en América Latina, debido a opiniones y falsas creencias que han sesgado el modo de pensar de muchos colombianos hacia la reforestación comercial.

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