A sus 16 años, Luis Felipe Reyes es más que un estudiante de noveno grado con muchas ganas de comerse el mundo y toda la vida por delante. Este joven bogotano revolucionó el sector de los servicios de control y recuperación de recursos naturales y medioambientales junto a sus compañeros de clase Alejandro Herrera y Santiago Burbano, de 15 y 16 años respectivamente.
Los tres, estudiantes del colegio Gimnasio Los Caobos de la capital, desarrollaron el primer absorbente de hidrocarburo fabricado en Colombia con los sobrantes de la madera de pino que desechan las madereras (corteza). Es además totalmente ecológico, orgánico y sin presencia de químicos, como ocurre en el 95 % de los casos. “No pierde la capacidad de flotar, porque muchas veces se utilizan productos que son muy efectivos pero hay que recogerlos rápido porque se hunden. Es oleofílico (absorbe aceites rápidamente) ehidrofóbico (repele el agua), por lo que, una vez se retira el hidrocarburo con el producto, esta queda limpia”, sentencia Reyes.
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Fuente: Revista Semana