Foto: Listín Diario
No sólo daños al ecosistema dejó la seguidilla de incendios forestales que afectó a la zona centro sur del país durante el verano pasado. También habrá serios efectos económicos a nivel regional y nacional, con impacto fuerte en la industria maderera, principalmente aserraderos.
Es lo que afirma el vocero de Arauco, el brazo forestal del grupo Copec, Charles Kimber, el impacto del incendio es tal que se provocará un déficit de materia prima forestal –es decir, troncos para aserrar– de entre 20% y 25% en las regiones VII y VIII, efecto que durará al menos 15 años. Esto, pues las hectáreas afectadas fueron unas 200 mil de plantaciones.
“Va a haber un período de escasez en los próximos 15 años. Es vital que acá el sector público y privado juntemos los datos para saber de cuánto va a ser esa escasez y qué hacemos mientras tanto”, indica Kimber, quien explica que el déficit se dará principalmente en rollizos, materia prima de madera. “Es la primera etapa de la cadena productiva, troncos transformados en madera aserrada”, agrega el ejecutivo del grupo Arauco.
“Si se dañaron 200 mil hectáreas de plantaciones, que crecen a 20 metros por año, son 4 millones de metros cúbicos aproximadamente. De eso, 30% va a plantas de celulosa y tableros, y el otro 70% a aserraderos. Entonces, hay un déficit de unos 2,8 millones de metros cúbicos. Y la industria consume del orden de 12 millones de metros cúbicos. Esto da un 25% de déficit y el efecto será por un buen tiempo. No se va a sentir este año, pero sí el 2019. Este año y el que viene vamos a estar recuperando madera quemada”, añade.
El representante aclara que en el caso de Arauco son excedentarios en madera, por lo que no les afecta tanto, pero sí ve un riesgo para pequeños y medianos productores. Por ello, la empresa aboga por un acuerdo entre los sectores público y privado para definir planes de acción que permitan paliar la delicada situación. Eso, a su juicio, pasa por un acuerdo que implique una reconversión productiva, otorgando valor agregado a los productos, de manera que los ingresos agregados de la industria no se resientan por el incendio.
Tras el siniestro, Arauco definió cuatro ejes de acción: reconversión productiva, cuidado del suelo y las aguas, reforestación nativa y reconstrucción de viviendas y de las instalaciones productivas.
Fuente: LIGNUM