Uruguay tiene un 100% de su industria forestal con certificación sostenible

El sector forestal se puede posicionar como una marca

A nivel de las plantaciones forestales, existe un área 80% certificada. Uruguay está muy bien posicionado en materia de certificaciones de desarrollo sustentable en su producción forestal, llegando a 80% en las plantaciones de bosques y a 100% a nivel de los productos que tienen procesamiento industrial en este sector. En ese marco sobresalen las industrias de primera transformación como celulosa, tableros y madera aserrada.

El tema fue destacado a El Observador Agropecuario por el gerente de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), Atilio Ligrone, en el marco del seminario internacional Desarrollo de negocio a través de la aplicación de herramientas verdes y branding estratégico.
 
Se trata de una actividad regional organizada conjuntamente con PEFC Internacional, un sistema de certificación forestal que rige a nivel mundial y del que existe una secretaría nacional en Uruguay. Este sistema permite certificar los bosques y los productos que se generan hasta el consumidor final que se han generado en una actividad legal, sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.
 
Oportunidad de certificación para productos integrados a forestación, ejemplo ganadería y apicultura
Oportunidad

Precisamente se ha observado que hay un número muy importante de productores ganaderos, apícolas y que cosechan hongos, entre otros, que se estimaron en alrededor de 2.000 personas que podrían encontrar en este sistema de certificación una oportunidad para introducir en sus productos y mejorar eventualmente las posibilidades de colocación en los mercados.
 
En la segunda jornada, la actividad estuvo orientada principalmente a demostrarles a las personas que producen productos de origen forestal la importancia que tiene dentro del desarrollo del negocio el tema de las políticas de responsabilidad social empresarial y la introducción de herramientas de este tipo.
 
En ese marco también el experto en branding (técnicas que diferencian un producto frente a la competencia), Crihstopher Smith, resaltó conceptos sobre de qué manera en el sector forestal se puede posicionar una marca a través de la actividad productiva.
 
Según Ligrone, es importante el desarrollo de la certificación en los productos no madereros, si se tiene en cuenta que el desarrollo forestal lleva 25 años en el país y recién se tienen las primeras inversiones en la industrialización primaria. Por lo tanto, se espera que la cadena de valor siga avanzando. Opinó que a medida que siga avanzando van a ir apareciendo nuevas demandas para la certificación de esos productos.
 
Ana Belén Noriega, quien se desempeña como secretaria general de PEFC España y que disertó durante el seminario, destacó a El Observador Agropecuario la importancia de ver al bosque como un ecosistema multiproducto y multifunción. Los bosques generan aire y son fuentes de biodiversidad, y también incluyen productos donde el más notorio y principal es la madera.
 
Pero, además, hay productos no madereros, como pueden ser los hongos que se producen en los bosques, como también la cría del ganado que puede tener una trazabilidad certificada de su origen sostenible. Se trata de una forestación integradora teniendo en cuenta la interacción de todos los factores que se incluyen en ese espacio de producción.
 
Por ejemplo, hay que considerar a los apicultores que ingresan también a los montes con sus colmenas para promover la polinización imprescindible para los bosques y praderas, y que contribuyen a la economía de diferentes producciones, sostuvo Belén.l
 
Un sello que beneficia al negocio
 
PEFC es un sello que beneficia al negocio. La etiqueta muestra que se emplean materias ambiental y socialmente sostenibles y «posiciona como empresa comprometida», destacó Ana Belén Noriega durante el seminario realizado en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
 
Dijo también que el bosque es mucho más que madera y papel y que se puede ver el sello en productos de limpieza, latas, cucharas, perchas, lapiceras, casas prefabricadas, corchos, jamón, resinas, etcétera. Belén dijo a El Observador Agropecuario que cada vez más asociaciones o grupos de empresas se están uniendo para crear requisitos de sostenibilidad, lo que en función de los acuerdos que promueven se incluyen en las compras responsables que efectúan en los diferentes negocios que desarrollan.
 
Por ejemplo, se puede mencionar el rubro de los bancos, que se han comprometido al 2020 a una desforestación cero, donde evalúan que las empresas que están en el sector de commodities como la soja, el ganado o el sector forestal, tengan garantías no solo de viabilidad económica, sino que además cumplan requisitos de sostenibilidad. Esto es un ejemplo de política de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en este rubro, dijo Belén.
 
Garantía
 
La española Ana Belén Noriega incentivó a los productores forestales y de productos no madereros de Uruguay a que hagan la trazabilidad de sus productos poniéndoles el sello PEFC, de manera que se les reconozca como un producto de origen sostenible. No quiere decir que los que no tengan el sello no lo sean, pero es la forma de garantizar ese concepto de sustentabilidad frente a los consumidor.
 
El objetivo principal de las dos actividades el jueves 30 de junio y 1° de julio pasado en Montevideo fue seguir difundiendo la existencia de ese sistema y la importancia que tiene para la colocación de los productos forestales en los mercados, para mejorar la propia gestión de las actividades y para poder competir mejor en el mundo.
 
En la primera jornada se trató de difundir el sistema a nivel de productores que realizan producciones no madereras dentro de explotaciones forestales.