
Existen 4 tipos diferentes de maderas -materiales leñosos- que por sus características y sostenibilidad, se están convirtiendo en materiales ecológicos de diseño y construcción de alto interés.
1. Bambú: Esta planta aunque lo parezca en algunas de sus variantes, no es exactamente un árbol sino una gramínea leñosa, lo cual significa que pertenece a la misma familia de los cereales y hierbas.
Entre sus ventajas se destaca el rápido crecimiento -es la planta que más rápido crece del planeta-.

Su función para purificar la atmósfera -genera más oxígeno que ninguna otra planta o árbol en la tierra- y al tener raíces en forma radicular, ayuda a retener y acumular agua en el subsuelo.
También hay que destacar que la fuerza tensión del bambú es un 20% superior al del hierro, siendo a su vez mucho más ligero que este. Lo que le permite ser un excelente material de construcción.
Otra gran ventaja sobre los árboles es que se puede cosechar por medio de la poda, puesto que siempre brotarán de la misma cepa nuevas cañas. Este proceso puede llegar a hacerse durante periodos superiores a los 100 años.
Existen multitud de variedades de bambú. Cada una con distintas propiedades y con diferentes ventajas según el uso.
2. Corcho: Este material procede de la corteza del alcornoque, que es un árbol que básicamente se da en Italia, España y Portugal. El hecho de que únicamente sea la corteza lo que se utiliza del árbol sin afectar la vida del árbol supone una ventaja.

Su uso se relaciona muy directamente con la industria vinícola, por los millones de tapones que se fabrican cada año. También se ha venido empleando mucho en construcción para aislamientos sonoros, térmicos e impermeabilizaciones. Mas recientemente se han desarrollado otra gama de productos relacionados con la moda y el diseño, que van desde paraguas, joyería, decoración, calzado e incluso ropa. Todo ello da un valor económico al cultivo y cuidado del alcornoque, haciendo que sea un bien preciado.

3. Coco: Primero ha que referirse a la cascara de la fruta de la palma de coco, la cual hasta recientemente venía usándose casi exclusivamente como carbón y turba de cultivo. Con el desarrollo de nuevas técnicas, este a empezado a emplearse como material decorativo, creación de fibras y joyería. Otros usos comerciales no tan recientes son la fabricación de jabones, velas, felpudos, joyería, etc.

Como principal ventaja está el ser renovable e inagotable, además de ser un bien muy común.
Las laminas fabricadas con este material son de gran dureza (mayor que cualquier tipo de madera) y se puede utilizar tanto en baños como para forrar muebles. Su tratamiento varía según el efecto que se quiera dar.

En los últimos años, se ha descubierto que la madera de coco es un buen sustituto para las variedades comunes de madera. Mientras la madera de coco esta relacionada con la madera dura, hay unas diferencias básicas en las características de crecimiento: no tiene duramen ni albura, no tiene anillos anuales y por lo tanto no aumenta en diámetro; la edad esta determinada por demarcaciones circunferenciales a lo largo del tronco.
Los troncos del cocotero pueden aprovecharse, cuando el árbol deja de producir cocos, como resultado de la edad, la enfermedad o los daños causados por los huracanes.


4. Mango: En este listado no se puede olvidar la madera del mango como material sostenible, puesto que es un árbol imponente y de rápido crecimiento. Desde luego depende de su cuidado y correcta explotación, para lo cual es necesario su poda regular, que ayudará al árbol a seguir creciendo de forma adecuada. En los países tropicales, especialmente India y Tailandia, utilizan las ramas sustraídas de la poda para crear artesanía, muebles, herramientas y decoración, que en algunos casos llegan a tener un grosor superior a los 30cms de diámetro. La madera de este árbol es de gran dureza y calidad.

