
Los bosques bien gestionados podrían desempeñar un papel más importante en la mitigación del cambio climático de lo que se pensaba anteriormente, sugiere un nuevo estudio. Según los cálculos, los bosques del mundo podrían absorber cada año entre 1,2 y 5,8 gigatoneladas de emisiones de CO2 perjudiciales para el clima.
Eso correspondería a hasta el 18 por ciento de las emisiones actuales de CO2 asociadas con la producción de energía por año, según la revista «Global Environmental Change» .
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la emisión de CO2 equivalente, que en general está relacionada con el sector energético, fue de alrededor de 33 gigatoneladas en 2021. El equipo dirigido por el autor principal del estudio, Adam Daigneault de la Universidad de Maine, analizó la cantidad de emisiones dañinas para el clima que los bosques del mundo podrían compensar para fines de siglo, en función de una amplia variedad de suposiciones.
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Se necesitan incentivos de política climática
Los investigadores, incluidos Pekka Lauri y Nicklas Forsell , que trabajan en el Instituto de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) en Laxenburg, cerca de Viena, calcularon un total de 81 escenarios integrales para el desarrollo socioeconómico y la protección del clima. La pregunta era cómo puede desarrollarse el potencial de los bosques como sumideros de carbono en función de la demanda de madera, la gestión forestal o las medidas de política climática. Sin embargo, esto no es un pronóstico, como enfatizan los científicos. Los análisis han demostrado que el crecimiento económico con una mayor demanda de productos madereros y el uso de energía de fuentes biológicas (bioenergía) no significa automáticamente que los bosques puedan retener menos carbono en el futuro. De hecho, las inversiones y mejoras en la gestión forestal impulsadas por mecanismos de mercado también podrían conducir a una mayor absorción general de carbono al tiempo que aumenta la disponibilidad de madera, según un comunicado que acompaña al estudio.
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Alrededor del 95 por ciento de los escenarios calculados indicarían que los bosques podrían retener más carbono en general para fines de siglo. Sin embargo, existe un rango considerable de variación aquí, según las suposiciones que se hagan, escriben los científicos en el trabajo. En cualquier caso, se necesitan incentivos de políticas climáticas y una demanda creciente de productos forestales para redimir el potencial hasta cierto punto.